Excursión a Piedras Rojas, Salar de Atacama y lagunas del altiplano

Una vez te pasen a buscar por tu alojamiento en San Pedro de Atacama, comenzará esta excursión, poniendo rumbo a uno de los rincones más increíbles del país.

Piedras Rojas es un paisaje rocoso conocido por su peculiar color, que contrasta con el resto de tonos que habitualmente se encuentran en este desierto. Lo comprobarás de primera mano paseando por estas tierras de color carmesí y disfrutando con las vistas de las lagunas del salar de Aguas Calientes. ¡No hay otro entorno natural así en todo el planeta!

Después, te acercarás al salar de Atacama, un impresionante paraje que tiene la cuarta parte del litio del planeta en sus 300.000 hectáreas y que conforma la reserva natural Los Flamencos. Su riqueza geológica permite que aquí habiten mamíferos como la vicuña, de la familia de las llamas, y aves como guayatas o flamencos.

Tu camino te llevará a Miscanti y Miñiques, dos pequeñas lagunas idénticas entre sí, unas auténticas joyas de la naturaleza situadas en pleno centro de una planicie semidesértica. Caminarás por la orilla de estos dos pequeños lagos y la estrecha superficie que las divide, resultado de la acción hace mucho tiempo del volcán Miñiques que se eleva a poca distancia de estas.

Para recargar las pilas, comerás algo en la localidad de Socaire; un pícnic en el que degustarás un snack, un delicioso plato principal, un postre y, para beber, agua. Después, tendrás 30 minutos para recorrer a tu aire esta curiosa localidad conocida por el estilo colonial de su iglesia y sus peculiares viviendas.

Finalmente, visitarás la aldea de Toconao, que conserva alguna de sus tradiciones ancestrales anteriores a la llegada de los españoles y es famosa por las fachadas de sus casas de color blanco. El guía te contará todo sobre esta localidad y, además, podrás admirar la iglesia de San Lucas, levantada en 1744, que está considerada monumento nacional, como también lo está su campanario.

Terminarás esta ruta de vuelta a tu alojamiento.