Atravesada por canales y llena de catedrales e imponentes palacios, San Petersburgo es, sin duda, la ciudad más bonita y elegante de Rusia. Descubre las mejores actividades en San Petersburgo y adéntrate en el corazón de la Ciudad de los Zares.
Hay una gran variedad de planes en San Petersburgo para descubrir su pasado imperial, pero ninguno es tan recomendable como hacer un tour por el Hermitage. Considerado como uno de los mejores museos del mundo, el Hermitage es un enorme complejo que alberga desde obras de arte rusas hasta objetos del antiguo Egipto y es una visita obligada para cualquier persona que viaja a la ciudad. Dado su gran tamaño, es recomendable visitar el Hermitage como parte de una visita guiada, ya que así te llevarán a conocer las obras más importantes de su enorme colección y tendrás la ventaja de que te cuenten en español la historia de las obras y sus autores.
Pero una visita al Hermitage es solo una de muchas actividades para hacer en San Petersburgo y es que las calles y canales de la ciudad están repletos de edificios barrocos y hermosas catedrales. ¡Es difícil caminar por la calle sin encontrar un elegante palacio o una iglesia espléndidamente decorada!
Dado que en la ciudad las distancias son grandes y la atraviesan varios ríos y canales, dos de las mejores opciones para explorar su vasto patrimonio arquitectónico son el autobús turístico de San Petersburgo, que te llevará a descubrir no solo el centro de la ciudad, sino también rincones más lejos como la Fortaleza de Pedro y Pablo, o un visita guiada que incluye transporte privado.
Finalmente, como sabrás, San Petersburgo fue la capital imperial de Rusia, no sorprende que sus alrededores estén salpicados de increíbles palacios utilizados por los zares en verano. Por ello, una excursión de un día para descubrir estas joyas barrocas es una de las mejores actividades turísticas en San Petersburgo. También, a treinta kilómetros de la ciudad, puedes visitar Pushkin, donde se encuentra el increíble Palacio de Santa Catalina o, a tan solo veinte kilómetros más, Peterhof, un lugar único donde se ubica el palacio que da nombre a la ciudad y que se considera una de las construcciones más espléndidas de toda Rusia.
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