Los 17 mejores pubs y bares de Malasaña

13 Febrero 2025

Expertos destacados en este artículo Juntos podemos ayudar a miles de viajeros a inspirarse y planificar sus viajes

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Cool&Secret

The Passenger es un local único. Un elegante vagón-comedor con cómodos asientos de cuero y amplios ventanales que te transportarán a comienzos del S.XX. Después Rock, Soul & Jazz para poner la guinda final.

Mientras disfrutas en buena compañía puedes probar sus dulces, su fantástica...

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Chris Pearrow

El bar Coconut es un garito divertido ubicado entre la famosa Calle Pez de Malasaña y la Plaza de La Luna. Coconut destaca sobre todo por su decoración y el ambiente en general: una mezcla florida verde turquesa y rosa de los años 50, adornos de inspiración tiki en todas las superficies libres...

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FERNANDO SYRAH

Gran espacio para el tapeo
Si bien no es un mercado, al no existir puestos de venta de productos para llevar, sigue la línea de espacio para el encuentro y el tapeo.
Puestos de muy buen nivel en lo que a comida se refiere, con elaboraciones al momento
Mesas altas y taburetes son las...

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Bares de Malasaña con música en vivo

Malasaña es un barrio vibrante en Madrid conocido por su ambiente alternativo y su oferta musical. Varios bares ofrecen música en vivo, creando un espacio ideal para disfrutar de conciertos íntimos. La Vía Láctea destaca por su programación variada que incluye rock y pop alternativo. El Penta es famoso por su legado en la escena musical, siendo un referente desde los años ochenta. Por su parte, Café la Palma y Siroco ofrecen noches de artistas emergentes. Otros lugares como Lola Loba y El Fabuloso brindan un ambiente acogedor donde la música se combina con su cuidada decoración. La diversidad de propuestas hace de Malasaña un destino imprescindible para los amantes de la música en directo.

La Vía Láctea, por María Alba

1. La Vía Láctea

La Vía Láctea, situado en el corazón de Malasaña, es un bar mítico que ha mantenido su esencia desde su apertura en 1979. Este local se ha convertido en un símbolo de la movida madrileña y un punto de encuentro para los amantes del rock y la cultura alternativa. La viajera María Alba destaca que «es uno de los locales más legendarios de la noche madrileña», y el viajero Francisco calleja lo describe como “un templo que aún queda de la famosa movida madrileña”. Su decoración, llena de pósters y carteles que evocan un pasado vibrante, crea un ambiente único en el que los visitantes pueden disfrutar de una amplia selección musical que abarca desde el rockabilly hasta el punk de las décadas de los 50 a los 70.

Con dos plantas, este espacio es perfecto para sentarse a tomar algo, jugar al billar o simplemente dejarse llevar por la música. alex señala que “parece que estás tomando algo en 1979”, lo que resalta su autenticidad y el valor nostálgico que ofrece a quienes lo visitan. Ideal para aquellos que buscan vivir una experiencia cultural rica, La Vía Láctea sigue siendo un lugar donde se respira historia viva de Madrid.

María AlbaSeguir

Publicado en La Vía Láctea

La Vía Láctea es uno de los locales más legendarios de la noche madrileña. Lleva abierto desde 1979 y fue el local en el que durante la década de los 80 se reunían los grandes del espectáculo y el cine, estando entre otros Almodóvar.

Cuando se creó no había locales de este tipo en Madrid y fue la oportunidad perfecta para crear el local ... ver más

El Penta, por jrgil

2. El Penta

El Penta es un bar emblemático que forma parte de la historia musical de Malasaña y de la movida madrileña, inaugurado en 1976. Su fama está íntimamente ligada a la música de los años 80, especialmente a grupos como Nacha Pop, de los que destaca la icónica «La chica de ayer». Un viajero recuerda que «quién no conoce la obra cumbre del pop español de los 80» y subraya cómo este bar sigue rindiendo homenaje a esos grandes artistas con su música. Cada fin de semana, sus paredes vibran al son de los hits que marcaron una época, y su cierre nocturno con “La chica de ayer” se ha vuelto todo un ritual.

El ambiente del Penta es algo que atrae a una clientela diversa, como señala otro visitante: «Al Penta va gente de todo tipo: treintañeros y cuarentones nostálgicos, veinteañeros que disfrutan del estilo revival del bar». Aunque suele estar lleno y a menudo resulta difícil encontrar un espacio para disfrutar, la experiencia de revivir la historia del pop español en un marco tan auténtico compensa cualquier inconveniente. La decoración del lugar, repleta de fotografías de artistas como Antonio Vega y Mecano, crea un ambiente que invita a la nostalgia y a la celebración de la música que definió una generación. Sin duda, El Penta se mantiene como un clásico indispensable en Madrid para los amantes del pop.

RaponchiiSeguir

Publicado en El Penta

"Luego por la noche al Penta a escuchar, canciones que consiguen que te pueda amar..." ¿Quién no conoce la obra cumbre del pop español de los 80, La chica de ayer? Nacho Vega sigue vivo entre las cuatro paredes del Penta, el bar que tanto ha frecuentado Nacha Pop, Radio Futura, Gabinete Caligari o Los Secretos en los tiempos de la ... ver más

The Passenger, por Cool&Secret

3. The Passenger

The Passenger es un bar único en Madrid que combina el encanto de un antiguo vagón de tren con una oferta gastronómica y musical excepcional. Este elegante local, descrito por un viajero como «un vagón-comedor con cómodos asientos de cuero y amplios ventanales», te transporta a comienzos del siglo XX. La experiencia se enriquece con una variada selección de dulces, tablas de quesos y cervezas exclusivas, perfectas para disfrutar en buena compañía tras una jornada laboral.

Durante la cena, el menú incluye productos típicos de un bar de tren, como tablas de embutidos y molletes, todo acompañado de una cuidada banda sonora. En palabras de otro visitante, en The Passenger se puede observar cómo «la velocidad varía según va pasando la tarde», ofreciendo ritmos más tranquilos de Soul y Jazz durante las primeras horas, y dejando paso por la noche a clásicos del Rock and Roll y sesiones improvisadas de House o Hip Hop.

Los domingos son especialmente recomendables, ya que el local ofrece su popular «lonche & ponche«, una experiencia que incluye Jazz en vivo y barra libre de ponche. Sin duda, cada visita a The Passenger promete un viaje de sabores y música que no te dejará indiferente.

Coconut Bar, por Chris Pearrow

4. Coconut Bar

Coconut Bar es un lugar emblemático situado entre la famosa Calle Pez y la Plaza de La Luna en el vibrante barrio de Malasaña. Este bar destaca por su decoración única y su ambiente divertido, descrito por el viajero Chris Pearrow como una mezcla florida de verde turquesa y rosa de los años 50, con adornos de inspiración tiki que inundan todas las superficies. La música rock y doo-wop de la época resuena en el aire, creando una atmósfera que parece sacada de Miami Vice. Chris menciona que es «una de las mejores atmósferas que he visto en Madrid en un buen tiempo».

La oferta de bebidas es variada; el Coconut Bar sirve desde cervezas y copas clásicas hasta cócteles kitsch como la piña colada, junto con aperitivos y postres. Susana Ruiz relata que el precio es accesible y destaca la atención amable de la camarera que la recibió. Además, menciona que el bar tiene “dos partes, una de color turquesa donde hay una especie de santuario de Elvis y otra roja”, lo que realza la originalidad del lugar. Sin duda, Coconut Bar es un espacio ideal para disfrutar de un par de cócteles y charlar antes de salir a explorar la noche madrileña.

Chris PearrowSeguir

Publicado en Coconut Bar

Café la Palma, por Gonzalo Moreno

5. Café la Palma

Café La Palma es un espacio emblemático en el corazón de Malasaña, conocido por su ambiente acogedor y su programación musical de calidad. El viajero Gonzalo Moreno destaca este lugar como «un auténtico clásico», mencionando que es una «pequeña sala donde poder disfrutar de buenos conciertos y buenas copas«. La cercanía con los artistas y la atmósfera íntima hacen que cada evento sea una experiencia única.

Además, la propuesta de fep producciones, que organiza los destacados FEP Saraos, transforma el café en un epicentro del indie rock español. Este viajero resalta que estos eventos no solo presentan «bandas punteras dentro del panorama del indie/rock nacional», sino que también ofrecen fiestas donde los mejores DJ’s del momento animan la velada. La combinación de buena música y una cuidada selección de bebidas convierte a Café La Palma en un lugar ideal para disfrutar de una «cerve y cócteles«, como comenta la viajera Tania Jiménez Ponce.

Ya sea para asistir a un concierto o simplemente para disfrutar de un buen rato en compañía de amigos, Café La Palma es una parada obligada para quienes buscan vivir la vibrante vida nocturna de Madrid.

Siroco, por Ciro

6. Siroco

La Sala Siroco se ha consolidado como un referente en el panorama musical de Madrid después de más de 22 años de historia. Este local destaca por sus conciertos en directo, que atraen a un público joven ansioso por disfrutar de la música en vivo. El viajero Ciro comenta que en Siroco «cada fin de semana se puede disfrutar de un buen concierto en vivo, que no es tan frecuente en la capital española». La sala, aunque pequeña y subterránea, se llena con energía cada vez que se presentan bandas emergentes o reconocidas en sus respectivos géneros.

La experiencia en Siroco no se limita a los conciertos, ya que sus DJ residentes ofrecen sesiones vibrantes que van desde el funk al hip hop, pasando por el house y otros ritmos independientes. Cuando el ambiente se vuelve agobiante, el viajero destaca que «arriba (en la calle) se encuentra una habitación más amplia y tranquila, en el que recuperar el aliento». La variedad en su programación y la atmósfera única hacen de Siroco un lugar imperdible para los amantes de la música en Madrid.

1862 Dry Bar, por Gonzalo Moreno

7. 1862 Dry Bar

1862 Dry Bar es una de las coctelerías más destacadas de Malasaña, ubicada en la calle Pez, donde la historia y la mixología se entrelazan de manera excepcional. Este encantador local, rehabilitado en un edificio que data del año 1862, ha logrado convertirse en un referente para los amantes de los buenos cócteles. Según el viajero Gonzalo Moreno, «lo que han conseguido es un concepto completamente nuevo en Madrid», un espacio acogedor con techos altos que invita a disfrutar de gintonics de calidad. Con precios que rondan los 7-8 euros, la personalización es clave aquí; los responsables están siempre dispuestos a recomendar la ginebra ideal según tus gustos, como en la experiencia de Gonzalo con la «Monkey 47», que resultó ser «absolutamente espectacular».

La viajera Rocio destaca el ambiente excepcional de este bar, donde el trato amable de los dueños crea una experiencia única. Se especializan en cócteles clásicos y cuentan con una carta variada de ginebras y vodkas. Con copas a un precio medio de 8 euros, 1862 Dry Bar se presenta como el lugar perfecto para disfrutar de bebidas como un bloody mary, un mint julep o un whisky sour, como menciona Patricia Parra Banqueri. Abierto todos los días de la semana y con un horario que se extiende hasta las 2:30 de la madrugada, este lugar es una apuesta segura para quienes buscan calidad y un ambiente vibrante en la noche madrileña.

Gonzalo MorenoSeguir

Publicado en 1862 Dry Bar

¿Conoces Adam & Van Eekelen? Es la tienda de ginebras y vodkas con más clase y con más encanto de Madrid. Pues bien, sus dueños han reabilitado un edificio de 1862 que se encuentra justo en frente de la tienda, para convertirlo en una coctelería de época.

Y, para mi gusto y una vez más, lo que han conseguido es un concepto ... ver más

Lola Loba, por Reconquista

8. Lola Loba

En el corazón de Malasaña se encuentra Lola Loba, un café-bar en la Calle Palma que se ha ganado el cariño de los viajeros gracias a su ambiente acogedor y su deliciosa propuesta gastronómica. Los visitantes destacan su especialidad en pizzas y tostas, además de una variada selección de mojitos y cócteles. «Tiene un ambiente tranquilo y una iluminación tenue», comenta un viajero, lo que lo convierte en el lugar ideal tanto para disfrutar de un almuerzo relajado como para tomar una copa al caer la noche.

Lola Loba dispone de dos plantas que invitan a disfrutar de una experiencia completa, desde el mediodía hasta la noche. Muchos son los que elogian su happy hour, durante la cual es posible degustar «dos copas por 7,50 €», lo que permite disfrutar de una buena bebida sin afectar demasiado al bolsillo. La decoración destaca por un tocador de terciopelo granate y mesas de madera que crean un ambiente especial que muchos consideran digno de ser admirado. Un viajero menciona que «solo entrar y verlo ya merece la pena».

Además, el local se anima con exposiciones periódicas de fotografía de nuevos artistas, añadiendo un toque cultural que complementa la experiencia. Aunque algunos comentaristas han mencionado que la música podría mejorar, no restan valor a la calidad de las bebidas y la comida. «Excelente», concluye otro viajero, reflejando la satisfacción general que provoca este sitio en el vibrante barrio de Malasaña.

Ojalá, por Fanyfa

9. Ojalá

Ojalá es un restaurante en el corazón de Malasaña, Madrid, que sorprende a quienes buscan una experiencia culinaria única. La viajera Cool&Secret lo describe como un lugar que te transporta a la playa sin salir de la ciudad. Con un ambiente lleno de creatividad, este espacio ofrece una variedad de opciones para desayunar o disfrutar de un brunch, desde ensaladas y hamburguesas hasta dulces irresistibles. La planta de abajo, con su suelo de arena, crea la sensación de estar en la playa, donde se puede sentar entre cojines para disfrutar de la comida de una forma diferente.

Fanyfa, otra visitante, destaca la atractiva oferta del menú express a un precio asequible y el encanto de comer en un entorno tan particular. A pesar de que la atención pudo ser mejor y la iluminación un poco oscura, su experiencia fue positiva, comentando que «puede ser muy divertido acudir con amigos y sentarse en plan playero total». Gyanes también resalta que Ojalá es ideal para casi cualquier ocasión, desde cenas en grupo hasta disfrutar de mojitos bajo un ambiente relajante. La combinación de una decoración sorprendente y una oferta culinaria variada lo convierten en un lugar a descubrir en Madrid.

Mercado de San Ildefonso, por Ciro

10. Mercado de San Ildefonso

El Mercado de San Ildefonso es un rincón vibrante de Madrid que se ha convertido en un destino ineludible para quienes buscan disfrutar de la gastronomía en un ambiente animado. Con una oferta que abarca desde tacos hasta platos de cocina española, la variedad es uno de sus grandes atractivos. María José Morr destaca que «el mercado de San Ildefonso es uno de los sitios que no puedes dejar de ver en la calle Fuencarral», resaltando su carácter perfecto para un encuentro entre amigos.

Este espacio cuenta con 18 puestos de comida y tres barras de bebidas, distribuidos en tres plantas. En la planta baja, los visitantes pueden disfrutar de una experiencia acristalada que permite contemplar el bullicio de las calles, mientras que otros puestos como Joselito ofrecen delicias como bocatas de jamón ibérico. Álvaro Bedi comenta que se trata de «un pequeño mercado», donde «puesto tras puesto puedes ver diferentes tipos de comidas de diferentes culturas».

Con un ambiente ecléctico y una terraza acogedora, el Mercado de San Ildefonso se perfila como el sitio ideal para relax y tapeo. Laura CM lo resume perfectamente: «si quieres disfrutar de un lugar en Madrid con buen ambiente, buenas tapas y tomar unas copas en un sitio diferente, este es el lugar». Los viajeros coinciden en que no hay mejor forma de vivir la cultura gastronómica madrileña que aquí.

Fábrica Maravillas, por Madrid Cool Blog

11. Fábrica Maravillas

En el corazón de Malasaña se encuentra Fábrica Maravillas, una cervecería artesana que ha conquistado a los amantes de la buena cerveza. Al entrar, el viajero se encuentra con un ambiente acogedor y cálido, donde el maestro cervecero, Dave, trabaja entre los depósitos de acero inoxidable, creando una experiencia única al poder ver el proceso de elaboración. Como menciona James Blick, «queríamos crear un espacio donde la gente, incluso los bebedores ocasionales de cerveza, se sintiera bienvenida y a gusto».

El espacio, diseñado con un estilo minimalista y luminoso, invita a disfrutar de una variedad de cervezas de calidad. Entre las más destacadas están la refrescante Saison Valverde y la popular Malasaña Ale, apreciada por su suavidad y cuerpo, como lo señala Madrid Cool Blog. Además, los precios son bastante asequibles, comenzando en 1,90 euros, lo que la convierte en una opción perfecta para disfrutar de una buena cerveza.

Como apunta Javi, «esta cervecería en pleno barrio de Malasaña apuesta por la cerveza casera», lo que asegura que cada visita sea una nueva aventura para el paladar. Con un jardín vertical que decora el lugar, Fábrica Maravillas se convierte en un punto de encuentro ideal para los que buscan una experiencia cervecera auténtica y deliciosa en Madrid.

James BlickSeguir

Publicado en Fábrica Maravillas

Entra en la Fábrica Maravillas justo a la hora que abre y notarás un tenue y dulce olor a fermentación. Es el cálido ambiente de bienvenida a una de las mejores cervecerías artesanales de Madrid (la otra, Naturbier, en la Plaza de Santa Ana, solo produce un par de cervezas y la decoración, a lo cervecería alemana, realmente me irrita). Durante el día, el maestro cervecero americano Dave trabaja su magia entre los depósitos de acero inoxidable que se pueden ver a través de las paredes de cristal. Por la noche, la fábrica se transforma en un bar, que se llena con una curiosa mezcla de frikis de la cerveza, gente guapa y de aquellos que han terminado su relación con la Mahou.
“Queríamos crear un espacio donde la gente, incluso los bebedores ocasionales de cerveza, se sintiera bienvenida y a gusto”, me contó Hernando, uno de los seis dueños (todos del barrio). Las cervecerías de la vieja escuela, cuevas tenuemente iluminadas forradas en madera con cartas de cervezas impronunciables, intimidaban a los no iniciados. A los menos frikis de la cerveza. Y lo último que quería el equipo de la Fábrica Maravillas era intimidar a los madrileños, que en su mayoría han crecido a base cervezas industriales light. Lo que han conseguido es un minimalismo casi zen: con bancos de madera clara, paredes de marfil y ladrillo expuesto de color blanco lavado, la Fábrica Maravillas es un acogedor, luminoso y bello lugar para beber.
Pero lo más importante: la cerveza es excelente. Dave elabora tres cervezas que son el buque insignia de la casa: la refrescante y afrutada Saison Valverde, la fresca Malasaña Ale y, mi favorita hasta ahora, la FL(IPA), una IPA (India Pale Ale, una variedad de cerveza inglesa con alto nivel de lúpulo) un poco más agria. Junto a estos tres clásicos, Dave elabora otras según la temporada; algunas más fuertes (como la Cabrona, una cuádruple de chocolate) para el frío invierno madrileño, y algunas más ligeras, para calmar la sed en ese fríe-un-huevo-en-tu-coche que son los meses de verano en la ciudad.
Los precios son amablemente baratos, ya que, bueno, fabrican la cerveza unos metros por debajo de donde la estás bebiendo. Y, en un movimiento astuto, sirven sus creaciones en vaso de caña. La Fábrica Maravillas combina la tradición madrileña con el futuro cervecero de la ciudad, y acerca, sin duda, la cerveza artesana a los más cautelosos. Pero si lo que te gusta es sentarte relajadamente con tu cerveza, no te preocupes: la carta también incluye medias y pintas. Y si te tienta alguna cerveza en particular, coge una Growler (botella de medio litro) para llevar (ya sea al Ritz o al parque para un picnic).
Afortunadamente, no es necesario ser fabricante de cerveza artesanal para experimentar esa sensación de acudir al nacimiento de algo fresco. Simplemente sentándose en la Fábrica Maravillas, uno de los pocos bares de cerveza artesanal de Madrid, se puede sentir la emoción de una industria y cultura local que surge. O quizá es, simplemente, la cerveza al habla.
Una última cosa: si estás leyendo esto con una pinta en la propia Fábrica, quizá te preguntes qué es esa cosa verde y peluda escalando la pared de la esquina. Es, claro, el jardín vertical. Aporta un toque de color a esas excavaciones blancas como la nieve del bar y, por el momento, es lo más cercano que vas a encontrar a un biergarten en Madrid. ... ver más

Tempo II, por Ciro

12. Tempo II

Tempo II es un bar que captura la esencia de los lugares de antaño, combinando la nostalgia de tiempos pasados con la energía de una nueva generación. Según Ciro, se trata de «un bar típico de los viejos tiempos» que ha cobrado vida gracias a una clientela joven e inconformista que lo ha hecho suyo. Este ambiente vibrante se siente al cruzar la puerta, donde los recuerdos de una era anterior se entrelazan con las risas y conversaciones animadas de los nuevos visitantes.

El espacio ofrece un lugar acogedor, perfecto para disfrutar de una buena bebida mientras se conecta con amigos o se conoce gente nueva. Aquí, el pasado y el presente conviven de manera armoniosa, lo que lo convierte en un punto de encuentro atractivo para todos. Tempo II no solo es un bar; es un reflejo de la transformación cultural de Malasaña, una zona que siempre ha sabido reinventarse sin perder su identidad. No es de extrañar que este local se haya vuelto un ícono en la oferta nocturna de Madrid, siendo un sitio donde el encanto de la tradición se encuentra con el espíritu rebelde de la juventud.

Cafe Del Ruiz, por Ciro

13. Cafe Del Ruiz

Café del Ruiz, ubicado en el corazón de Madrid, es un encanto que parece transportarte a principios del siglo XX. Ciro, un viajero, describe su experiencia con nostalgia: «Atrás en el tiempo, cuántos de nosotros podrían saltar a principios del siglo XX para descubrir el ambiente del jazz y el café que animó las metrópolis europeas». Este lugar logra recrear esa atmósfera única, convirtiéndose en el refugio perfecto para disfrutar de un buen café o un cóctel con amigos.

A pesar de su tamaño, el café tiene un aire acogedor que invita a relajarse y disfrutar del momento. La atención al detalle no pasa desapercibida, haciendo que cada visita sea especial. La atención del personal es otro aspecto muy valorado; la calidez con la que te reciben te hace sentir como en casa. Sin duda, Café del Ruiz es una joya en el barrio de Malasaña, donde cada sorbo y cada rincón cuentan una historia que conquista a todos los que lo visitan.

Bodega la Ardosa - Colón, por Madrid Cool Blog

14. Bodega la Ardosa – Colón

La Bodega La Ardosa, ubicada en la emblemática calle Colón en Malasaña, es un verdadero referente de la tradición madrileña desde su apertura en 1892. Este pequeño y auténtico bar es considerado un imprescindible por muchos viajeros. Según el viajero Cool&Secret, «La bodega La Ardosa es del tipo de tascas que tienen algo característico», haciendo hincapié en su encantadora fachada de madera pintada de rojo, el color del vino. Su ambiente entrañable lo convierte en un lugar ideal para compartir con amigos, junto a una cerveza bien tirada y deliciosas tapas como las croquetas y el salmorejo.

Los aficionados a la tortilla de patatas también encuentran en La Ardosa un auténtico tesoro. Madrid Cool Blog destaca la tortilla con cebolla de Concha, alabada por haber recibido premios en competiciones gastronómicas. Esta exquisita tortilla es dorada por fuera y jugosa por dentro, un deleite al que conviene acercarse temprano para evitar largas colas. Además, el viajero Gonzalo Moreno resalta el excepcional vermut de grifo, que se complementa a la perfección con unas aceitunas o anchoas.

Finalmente, la bodega se erige como un pilar de la cultura cervecera en Madrid. Analía Plaza comenta cómo la familia Monje influyó en la oferta cervecera trayendo grandes marcas europeas a España. Gracias a su historia y autenticidad, La Ardosa sigue siendo un lugar donde disfrutar de un aperitivo en un ambiente que rinde homenaje a las tradiciones más queridas.

El Fabuloso, por florentino garcia

15. El Fabuloso

El Fabuloso se ha consolidado como un clásico en la vibrante noche madrileña, ofreciendo a los visitantes una auténtica experiencia que les transporta a los fabulosos años sesenta. El viajero ciro gek describe el ambiente del bar como «una verdadera experiencia» donde cada rincón, desde la barra decorada con objetos nostálgicos hasta los pink flamingos, evoca esa época dorada. Además, no es raro encontrar a algunas caras conocidas entre los clientes, como Alaska y Mario. Durante los fines de semana, el lugar se transforma en un espacio de baile desenfrenado al ritmo del rock ‘n’ roll, con una megapantalla que deleita a los amantes del cine clásico.

Por su parte, el viajero florentino garcia lo califica como un «Oasis» en el centro de Madrid, destacando su excelente ambiente y aire acondicionado, además de las buenas copas y la música agradable. Aunque algunas opiniones son menos entusiastas, como la de David Gutierrez, quien menciona una experiencia floja al cenar, la gran mayoría de quienes visitan El Fabuloso coinciden en que es el lugar ideal para disfrutar de una divertida velada en un entorno lleno de historia y estilo.

ciro gekSeguir

Publicado en El Fabuloso

Este bar de copas se ha convertido pronto en un clásico de la noche madrileña. Es una verdadera experiencia! Entrar será como hacer un paso atrás en el tiempo.. a los fabulosos años Sesenta! Todo os hará recordar esa época, desde la barra decorada con cualquier tipo de objeto hasta los pink flamingos.. hasta la gente que lo frecuenta! No es raro ... ver más

Bar El Laberinto, por Álvaro Bedi

16. Bar El Laberinto

Bar El Laberinto se ha convertido en un punto de encuentro esencial en Malasaña, ofreciendo una experiencia única para quienes buscan relajarse con un buen ambiente. Los visitantes destacan su atmósfera acogedora, ideal para disfrutar de una tarde de diversión. Según Álvaro Bedi, el lugar es perfecto para los amantes de los juegos, ya que puedes «echar un buen futbolín con una cervecita», lo que hace que la diversión sea constante entre amigos.

El Laberinto no solo se limita a ser un bar, sino que se transforma en un espacio donde la buena compañía y la música se unen para crear recuerdos inolvidables. La clientela aprecia la atención y la calidad del servicio, además de potenciar esas veladas de risas y anécdotas. Con este enfoque en la interacción social, se convierte en un lugar donde cada visita puede ser una nueva aventura, un laberinto de buenos momentos que hacen de Malasaña un barrio aún más vibrante. Sin duda, Bar El Laberinto es un sitio que habla de la esencia misma de la vida nocturna madrileña.

VinO Premier, por Felix Lopez Capel

17. VinO Premier

VinO Premier es un destino excepcional en Madrid para los amantes del vino y la buena comida. El viajero Felix Lopez Capel lo describe acertadamente al decir que «esto es más que una vinoteca», resaltando su amplia barra y mesas donde se puede disfrutar de una excelente selección de vinos y tapas. El local cuenta con un espacio acogedor y bien diseñado, ideal para compartir momentos con amigos o disfrutar de una tranquila cena.

Patricia Lazala destaca el ambiente del lugar, que se siente «bonito, acogedor y cómodo». La oferta gastronómica es igualmente atractiva, con bandejas para picar que se complementan con una amplia gama de vinos, lo que mantiene a los visitantes regresando por más. Laura Palero añade que la calidad de las tapas es «de primera», asegurando que cada visita es una experiencia memorable.

Los viajeros también aprecian la atención al cliente. mrwg comparte su satisfacción al afirmar que desde el momento en que entraron, «nos trataron muy bien» y los asesores en vinos fueron de gran ayuda en la elección de un buen ejemplar. Además, la experiencia de cata, como menciona Clara Zapardiel Quirós, fue enriquecedora gracias a la pericia del sumiller, asegurando que «sin duda, volveremos». Este acogedor local se presenta como un rincón imprescindible para disfrutar de un buen vino en Madrid.

Malasaña se revela como un tesoro para quienes buscan disfrutar de la noche madrileña. Desde La Vía Láctea hasta Ojalá, cada bar y pub ofrece una experiencia única, repleta de música en vivo y un ambiente acogedor. Esta diversidad de locales no solo refleja la rica cultura del barrio, sino que también invita a cada visitante a sumergirse en una vibrante comunidad.