Itinerario de 5 días en Marrakech
Hay un montón de lugares icónicos que ver en Marrakech en tu próxima visita como la mezquita Kutubía, Mellah o la plaza Rahba Kedima. Hablamos de una ciudad repleta de encantos arquitectónicos, naturales y culturales, es por esto que hemos preparado un práctico itinerario de cinco días para que conozcas hasta el más pequeño rincón de esta antigua ciudad imperial marroquí. Museos, jardines, zocos, palacios y más atracciones por descubrir.
Y si quieres más exclusividad durante el recorrido, siempre puedes contratar los servicios de un tour privado por Marrakech. Aunque, ¿qué ver primero? Tantos destinos interesantes y solo cinco días. ¿Por dónde empezar? Pues aquí te dejamos más de 20 sitios que no puedes dejar de visitar.
Día 1 en Marrakech: aprovecha la mañana para explorar
Mezquita Kutubía
La mezquita Kutubía, o Koutoubia, es la mezquita más grande e importante de Marrakech. Su construcción finalizó en el año 1158, convirtiéndose en uno de los monumentos del mundo islámico más destacados. De hecho, su minarete, cuya altura es de 69 metros, recuerda mucho a la Giralda en Sevilla. Su nombre significa "mezquita de los libreros", pues en sus inicios le rodeaban numerosos puestos de libros.
Hoy en día, sus alrededores son bastante animados gracias a la actividad comercial. Eso sí, aunque visitar la edificación es una actividad interesante que hacer en Marrakech, debes saber que la entrada a Kutubía y demás mezquitas está prohibida para los no musulmanes. Aun así, puedes permanecer en los exteriores disfrutando de sus jardines, donde encontrarás a muchas personas paseando o comiendo frutos secos.
Tumbas Saadíes
A poco más de 800 metros de la mezquita Koutoubia se encuentran las tumbas Saadíes, uno de los lugares más visitados de Marrakech desde su descubrimiento en el año 1917. Es un espacio que desborda belleza y armonía, a la par que serenidad, por supuesto, todo a pesar de la gran afluencia de visitantes. Las tumbas datan del siglo XVI y se encuentran en un jardín cerrado. Su nombre original era Qubla de Lalla Messaouda y con el pasar de los años se fue ampliando y añadiendo otras salas, incluyendo un mausoleo para el responsable de su construcción: Ahmed al-Mansour.
Sin embargo, el recinto fue tapiado en 1659, permaneciendo oculto por casi cuatro siglos. Hoy en día, este complejo funerario magnífico está abierto al público, brindando la oportunidad de contemplar más de 100 tumbas decoradas. La necrópolis es un símbolo de la arquitectura Saadí, cuyos adornos de azulejos esmaltados, columnas de mármol y su gran cúpula central le hacen un sitio espectacular que debe figurar en tu guía de viaje a Marrakech.
Palacio El Badi
Tras salir del complejo funerario de las tumbas Saadíes te recomendamos visitar el palacio El Badi, un tesoro arquitectónico a solo 300 metros de distancia. Se le conoce también como el palacio de los Incomparables y en su época logró distinguirse como uno de los recintos lujosos más grandes del mundo. El sultán Ahmed al-Mansour fue el responsable de su construcción en el siglo XVI, para conmemorar la victoria de la batalla de los Tres Reyes. Hoy en día se encuentra en ruinas, pero las vistas increíbles que ofrece dan fe de su refinamiento y opulencia.
Se estima que en su interior había más de 300 habitaciones decoradas en oro, turquesas y cristales preciosos. Aunque en la actualidad solo prevalece parte de su estructura de ladrillos rojizos. En su interior, para hacer de la experiencia más interesante, se exhibe el minbar de la mezquita Koutoubia, una figura elegante y equilibrada que destaca por su diseño y ornamentación llamativa. Además, también puedes subir a sus murallas y contemplar las panorámicas de la ciudad.
Place des Ferblantiers
La place des Ferblantiers es un sitio que une la parte árabe de la ciudad de Marrakech con el antiguo barrio judío de Mellah. Se trata de una plaza moderna, con una influencia francesa muy marcada. Sus tiendas se caracterizan por estar rodeadas de bares y terrazas que ofrecen unas vistas increíbles de la Medina de Marrakech. Su nombre, de hecho, se traduce como "en este lugar se trabaja el hierro blanco". Y es que aquí puedes adquirir objetos de decoración tanto para el hogar como el jardín.
Los precios en la plaza son razonables, pero se pueden negociar. Por lo que es un buen lugar para ir de compras en Marrakech. Y si lo prefieres, puedes sentarte a descansar en los bancos del centro, bajo sus palmeras o bajo la pérgola que brinda sombras a las tiendas. El place des Ferblantiers es de los lugares imprescindibles en Marrakech que vale la pena visitar, al igual que el palacio de El badi y de la plaza Jamaa el Fna, destinos que se encuentran a un paseo corto de distancia.
Día 1 en Marrakech: lugares que ver por la tarde
Mellah
La Mellah, también conocida como 'Barrio de la paz', es un antiguo barrio judío que se sitúa en pleno corazón de la Medina, a escasos metros del Palacio Real. De hecho, su cercanía con el palacio le brindaba protección a la comunidad judía que hacía vida tras sus muros y puertas. Hoy en día, se trata de una de las zonas más tradicionales de Marrakech. El barrio consta de una superficie de 18 hectáreas. En su momento se podían ver numerosas sinagogas, mercados, talleres y el cementerio judío.
En la actualidad se mantienen la sinagoga de Alzama y la de Negedim, siendo los principales atractivos de la Mellah. Asimismo, cabe destacar que casi todos sus pobladores actuales son musulmanes, pues la mayoría de judíos emigraron a Israel tras 1948. Sin embargo, el barrio conserva esa estampa tradicional con calles estrechas y una arquitectura típica judía. Asimismo, también puedes encontrarte con mercados y zocos de especias que seguro embriagarán tus sentidos.
Palacio de la Bahía
Tras salir de la Mellah, puedes dirigirte al sur de la Medina donde se encuentra un conjunto palaciego que se alza como una de las obras arquitectónicas más fascinantes y visitadas de Marruecos. Se trata del palacio de la Bahía, una edificación monumental construida a finales del siglo XIX, con un marcado estilo marroquí. Cuenta con unos jardines espectaculares que alcanzan una extensión de 8000 metros cuadrados. Dispone de 160 habitaciones, vistas a sus numerosos patios, salones y detalles lujosos hasta donde alcance la mirada.
Eso sí, cabe destacar que todas sus habitaciones están vacías, pues fueron desvalijadas tras el fallecimiento del visir en 1900. Aun así, puedes ver su decoración exterior impresionante, mosaicos en las paredes, baños de mármol y techos artesonados. Asimismo, vale la pena ver de cerca su gran patio de honor. Una explanada cubierta con mármol italiano y mosaicos marroquíes; rodeada por más de 50 columnas de madera. Es un ejemplo de la máxima expresión de la arquitectura marroquí y visitar este palacio es una de las actividades para hacer en Marrakech en 5 días que no te puedes perder.
Dar Si-Said
Terminada la visita al palacio Bahía, es momento de hacer una parada en el museo Dar Si-Said, aunque su denominación oficial es "Museo de las Artes Marroquíes". Es una de las edificaciones más antiguas de la ciudad de Marrakech y, también, la que mayor número de obras exhibe. Consta de numerosos patios y dos plantas con decoraciones muy llamativas.
En su interior se exhiben una gran variedad de piezas, como mobiliarios, instrumentos musicales, armas y objetos cotidianos de la vida cotidiana marroquí. Asimismo, puedes encontrar elementos de artesanía típicos de la región, joyería bereber y algunos tesoros arqueológicos. En conclusión, un lugar excelente para aprender del arte en Marrakech.
Plaza de Jamaa el Fna
Para finalizar la tarde del primer día, conviene regresar a las cercanías de la mezquita Kutubía para visitar la plaza de Jamaa el Fna, uno de los lugares más importantes en la Medina y donde se desarrolla gran parte de la vida pública de Marrakech, especialmente tras caer la noche, cuando locales y extranjeros se acercan a contemplar la animosidad del ambiente.
Desde encantadores de serpientes hasta domadores de monos. En la plaza de Jamaa el Fna hay de todo para ver y degustar. De hecho, una gran variedad de cafés y restaurantes a los que puedes acercarte a probar platos tradicionales marroquíes. Es un lugar tan importante para la ciudad de Marrakech que, en 2001, fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Piérdete entre sus poetas, su gastronomía y la energía de su entorno. Ahora, tenemos que recomendarte un tour nocturno en calesa por Marrakech para vivir una aventura sumamente original.
Día 2 en Marrakech: descubre Essaouira
Essaouira
Aprovecha el segundo día para visitar la perla atlántica de Marruecos. Ese es el nombre que recibe la ciudad de Essaouira o Esauira, en la región de Marrakech-Safí. Eso sí, es un viaje algo largo, pues se ubica a más de dos horas y media de viaje en coche. Sin embargo, será una experiencia más que gratificante. La ciudad se caracteriza por ser un punto de referencia turística y por ser un enclave tranquilo y alejado del ruido de las grandes ciudades. Aunque, ¿qué puedes hacer en Essaouira?
Entre los principales atractivos de este entorno playero destaca la Medina de Essaouira, un centro de gran interés pues fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un conjunto monumental que mezcla elementos de una ciudad antigua con un fuerte militar costero. También puedes visitar la playa de Oualidia; considerada como una de las más bellas del país, o visitar el puerto de Essaouira; lugar para atestiguar las actividades tradicionales de los pescadores y sus barcas de colores. Hay otros destinos interesantes, pero te invitamos a aprovechar tu segundo día por completo para descubrirlos.
Día 3 en Marrakech: una nueva mañana para explorar
Jardín Majorelle
Comienza el tercer día de viaje visitando una de las mejores atracciones turísticas de Marrakech. Se trata del jardín Majorelle, obra creada por el pintor francés Jacques Majorelle en 1924. El recinto se encuentra en Guéliz, la ciudad nueva de Marrakech, a solo 10 minutos en coche desde la plaza de Jamaa el Fna, y despliega ante los visitantes una belleza singular tanto arquitectónica como natural.
En su interior puedes encontrar jardines de grandes extensiones con una amplia diversidad de plantas. Cactus, palmeras, plantas de jardín, bambú e incluso plantas acuáticas y árboles frondosos que dan sombra y refrescan el ambiente. Asimismo, en su interior puedes encontrarte con un museo dedicado al arte islámico y un monumento dedicado al recuerdo del modisto francés Yves Saint Laurent, quien compró los jardines Majorelle en 1980. Es un lugar singular, de belleza arrasadora y que sirve como inspiración artística para los más creativos.
Museo Berebere
Antes de abandonar los jardines Majorelle, vale la pena detenerse un poco más en el recinto que te espera dentro. Se trata del museo Berebere, un lugar que exhibe la creatividad extraordinaria de la ciudad de Marrakech. El museo fue inaugurado en 2011, en el antiguo estudio de pintura de Jacques Majorelle. Aquí puedes ver más de 600 objetos recopilados por Yves Saint Laurent y Pierre Bergé que dan fe de la gran diversidad cultural latente que caracteriza a la ciudad imperial.
El museo está compuesto por cuatro espacios distintos que manejan temas como la historia y la geografía de los bereberes amazigh de Marruecos. Asimismo, también puedes contemplar un mapa de las tribus más importantes, además de contar con documentación audiovisual para hacer del recorrido una de las experiencias culturales en Marrakech más inmersivas. Disfruta de las antigüedades de cada sala y descubre más sobre la historia que dio forma a esta localidad marroquí.
Día 3 en Marrakech: una tarde monumental
Madraza de Ben Youssef
Aprovecha la tarde del tercer día para acercarte a la madraza de Ben Youssef, la medersa más importante, y más grande, de Marrakech. Las medersas son instituciones musulmanas de estudios superiores que se especializan en estudios religiosos. Función que cumplía con la mezquita homónima que se encuentra en las cercanías. La madraza de Ben Youssef terminó de construirse en 1565. La edificación consta de 130 celdas que fungían como espacios de aprendizaje y llegó a albergar hasta a 900 estudiantes.
La estructura se alza alrededor de un gran patio central, cuyo corazón es un estanque rectangular. La decoración resulta bastante llamativa, pues va desde la madera de cedro, mármol, mosaicos y estucos. Detalles tan soberbios que se hacen retroceder en el tiempo por la austeridad que transmiten las aulas de esta antigua escuela coránica. Por lo que si disfrutas de la arquitectura islámica, entonces te gustará verla de cerca. Y si te apetece conocer sitios similares, te recomendamos visitar las Medinas y las ciudades imperiales de Marruecos.
Kubba almorávide de Marrakech
Muy cerca de la madraza Ben Youssef se encuentra la Kubba almorávide de Marrakech, una construcción del siglo XII considerada como una de las obras de arte musulmán más importantes de la ciudad. De hecho, es el único testimonio que se siente del arte almorávide en la ciudad imperial. Su principal función era ser un estanque para las abluciones de los fieles que acudían a la mezquita. En su momento la Kubba pertenecía a un sofisticado sistema de administración de aguas, donde había fuentes, cisternas, letrinas, de las cuales aún quedan vestigios.
La gran importancia de esta edificación está en que sirvió de inspiración para la arquitectura de Marruecos. Hoy en día los visitantes pueden apreciar los detalles de su domo, las fuentes y ventanales. La estructura fue renovada entre los siglos XVI y XIX. Posteriormente fue descubierta a mediados del siglo XX, por lo que fue excavada para mostrarla en el estado que se encuentra en la actualidad. Otra de las maravillas arquitectónicas de Marrakech que no hay que perderse.
Maison de la Photographie
Si te interesa el mundo de la fotografía, quizás el siguiente destino sea de tus favoritos. Se trata de la Maison de la Photographie, uno de los museos dedicados al arte fotográfico más importantes en el mundo. Aquí se exhiben los tesoros fotográficos de Marruecos, como lo es la exposición permanente que ilustra la historia de la fotografía en Marruecos a través de los archivos de variados fotógrafos. Placas de vidrio, autocromos y artículos albuminados de 1870.
Asimismo, el museo también cuenta con colecciones temporales que retratan la vida de los hombres y mujeres de Marruecos. Siempre que lo visites encontrarás un espectáculo visual diferente, por lo que en cada oportunidad tendrás algo nuevo que ver. Además, la edificación tiene una de las terrazas más altas de la ciudad, por lo que puedes disfrutar de vistas maravillosas de los tejados mientras degustas un poco de la gastronomía de Marrakech.
Curtidores de Marrakech
Para finalizar el tercer día del itinerario, tal vez te interese acercarte a un lugar singular. Hablamos de los curtidores de Marrakech al norte de la Medina, en el conocido barrio de los curtidores. Eso sí, no es un lugar para todo el mundo. El sitio está compuesto por explanadas con agujeros donde los curtidores tratan las pieles. Hay una alta exposición a productos químicos por lo que los olores son realmente fuertes.
Es una zona muy poco explotada a nivel turístico, pero si te gusta recorrer las zonas más recónditas y auténticas de las ciudades, es probable que este lugar te llame la atención. Podrás aprender sobre el proceso para tratar las pieles y la dureza de la actividad. Es probable que en el recorrido te entreguen hojas de menta para soportar los aromas y probablemente debas dar propinas a los trabajadores que actúen como guías. Es una zona poco glamorosa, pero que puede brindarte una experiencia más que fascinante.
Día 4 en Marrakech: de visita por Ouarzazate
Ouarzazate
Tras despertar en alguno de los riads con encanto en Marrakech, es momento de comenzar con el itinerario del cuarto día. Aunque, en esta ocasión, te invitamos a conocer Ouarzazate, la puerta del desierto de Marruecos. Se trata de una ciudad al sur del Alto Altas marroquí, a más de 3 horas en coche desde Marrakech. Es un destino turístico bastante popular que destaca por su paisaje natural impresionante. Sin embargo, hay otro motivo por el que es tan popular.
En los últimos años, la ciudad se Ouarzazate se ha convertido en un sitio de gran importancia para la industria del cine. De hecho, muchos visitantes se refieren al lugar como el "Hollywood de África". La ciudad ha sido escenario de numerosas películas, como Lawrence de Arabia, Gladiador o Astérix y Obélix.
Aunque dejando de lado su atractivo cinematográfico, la ciudad ofrece otras actividades excepcionales, como visitar el mercado central y sumergirse en su cultura o visitar la Kasbah de Taourirt; una fortaleza de adobe del siglo XVIII muy interesante de ver. ¿Te interesa saber más? Entonces realiza una excursión a Ouarzazate desde Marrakech para no perderte de ningún detalle. Y si quieres algo más de acción, te invitamos a hacer una excursión de 3 días al desierto de Merzouga desde Marrakech.
Día 5 en Marrakech: el corazón de la Medina
Zoco de las Aceitunas (Zoco Ableuh)
Ya en el último día del itinerario, es momento de conocer las zonas más auténticas y pintorescas de la Medina. Para ello, visitaremos en primer lugar el zoco de las aceitunas, también también llamado Souq Ableuh. Una zona muy especial para encontrarte con todo tipo de aceitunas y encurtidos por montones. ¡Pirámides enteras de olivas de todos los colores y tamaños!
Además, la belleza de este lugar no solo está en sus productos, sino en la disposición de estos. Todo está muy bien ordenado, resultando aun más llamativo a la vista.
Por lo que si eres un amante acérrimo de las aceitunas y piensas visitar Marruecos, te vendrá bien saber que muy cerca de la Medina encontrarás opciones donde alojarse en Marrakech en 5 días para disfrutar de este zoco y de los demás rincones del itinerario.
Zocos
La actividad comercial en Marrakech es uno de los puntos más interesantes que la ciudad tiene para ofrecer. Por lo que, al salir del zoco de las aceitunas, conviene visitar los demás zocos de la Medina. Hay muchas opciones interesantes por ver y en cada uno puedes encontrar algo distinto y ser partícipe en el tradicional regateo. De hecho, regatear es algo prácticamente obligado. Una oportunidad única para disfrutar del buen humor de los comerciantes. Aunque no te confíes, todos intentarán venderte algo, así que procura mantener tu distancia y no mostrarte muy interesado en algún producto.
Y es que los comerciantes de los zocos son unos artistas para vender. Por lo que si quieres algunos consejos de viaje para Marrakech en 5 días de itinerario, te recomendamos dar un par de vueltas y tratar de comprobar con disimulo la calidad de los productos. Asimismo, intenta no preguntar directamente por el precio, pues lo pueden interpretar como una intención de compra. Por lo demás, procura disfrutar de la experiencia.
Zoco de los Tintoreros (Zoco Sebbaghine)
Continúa el recorrido y dirígete al zoco de los tintoreros de Marrakech, un lugar destacado de la ruta de las Kasbahs. Se encuentra muy cerca de la fuente Mouassine y puedes encontrar productos de lana y tejidos teñidos. Aquí los tintoreros realizan un trabajo artesanal que incluye agua caliente pigmentada con azafrán, amapola, hojas de índigo y demás productos naturales para dar color a las prendas.
Posteriormente, las telas son colgadas para el secado y después son trabajadas para dar forma a tapices tradicionales de Marruecos. Eso sí, en años recientes la actividad comercial en este zoco ha disminuido debido al uso de tintes industriales. Sin embargo, aún es posible apreciar la labor de los talleres restantes que practican el tintado tradicional. Así que procura visitarlo antes de hacer algunas excursiones desde Marrakech en 5 días.
Zoco de las Babuchas (Zoco Smata)
Para finalizar la visita a los zocos, acércate al zoco Smata. También se le conoce como el zoco de las babuchas y los cinturones. Por si desconocías el término, las babuchas son zapatos bordados de colores diferentes. El zoco se encuentra en plena Medina, en los alrededores de la madraza Ben Youssef. Se trata de un lugar muy colorido, pues en los exteriores cuelgan numerosas babuchas de todos los colores. Incluso es posible encontrarse algunos maestros babucheros realizando el trabajo artesanal en su taller.
Hay muchos estilos de babuchas. Lisas, con dibujos, especiales para hombres, mujeres y niños, con o sin tacón. La variedad es amplia y los colores lo son aún más. Los precios igualmente varían bastante, pero el promedio son unos 9 euros.
Plaza Rahba Kedima
En el recorrido de los mercados y zocos de Marrakech no puede faltar explorar unos de los lugares más pintorescos de la Medina. Se trata de una pequeña plaza al aire libre conocida como Rahba Kedima. En 1920 los comerciantes acudían aquí para vender trigo, maíz y cebada. Sin embargo, también se solía vender en subastas a esclavos procedentes de África occidental y otros lugares. No obstante, hoy en día es una parada turística muy popular entre los viajeros.
En la plaza puedes encontrar objetos de mimbre, ventas de especias y productos naturales, maquillaje y puestos boticarios con hierbas curativas. Es un buen lugar para empaparte de la actividad comercial de Marrakech y tener una mirada más auténtica de la ciudad imperial.
Día 5 en Marrakech: tarde de descanso y relajación
Museo de Marrakech
La tarde del quinto día hay que tomársela con calma. Has vivido toda una aventura, por lo que es momento de simplemente disfrutar del ambiente. Para ello, te recomendamos visitar el museo de Marrakech, ubicado desde 1997 en un antiguo palacio del siglo XIX. El recinto destaca por la amplitud de su patio y las salas que se disponen a su alrededor. Aquí encontrarás una gran colección de cerámicas, armas, alfombras y otros objetos tradicionales marroquíes.
El museo también cuenta con una sala para exposiciones temporales e incluso puedes visitar un Hamman tradicional; una sala rectangular con azulejos y de cierta altura usado para el ritual de baño y limpieza. Además, la edificación resulta igualmente tan fascinante como las mismas exposiciones, siendo una muestra de arquitectura y palacios en Marrakech más que interesante. Así que tómate tu tiempo para verlo por completo.
Les Bains d'Azahara
Y hablando de Hammam tradicionales, no puedes irte de Marrakech sin visitar uno y disfrutar de la experiencia. Para ello, puedes acercarte al complejo Les Bains d'Azahara. Un lugar emblemático pensado para la relajación. Disfruta de sus tratamientos exclusivos y sus novedosas técnicas de spa en total privacidad que te ofrecerán un auténtico viaje sensorial. Eso sí, es conveniente hacer la reserva antes de viajar, pues la demanda suele ser bastante grande.
Los viajeros pueden contratar cabinas privadas para disfrutar del hamman y las especialidades del spa como la exfoliación tradicional con jabón negro y masajes relajantes. El ambiente es completamente idílico, acompañado con música árabe y una luz suave que brinda más tranquilidad. Además, los trabajadores te consienten con té de menta. En definitiva, saldrás completamente renovado y descansado. Completamente preparado para disfrutar de la vida nocturna en Marrakech antes de marchar de vuelta a casa. Y si deseas una aventura más antes de irte, tal vez te interese hacer una excursión en quad por Marrakech.
Con este práctico itinerario de cinco días, podrás navegar entre las tradiciones y costumbres de Marrakesh en tiempo récord. Una oportunidad única para aprender un poco más sobre su gente, la cultura y sus deleites arquitectónicos y artesanales. Además, si deseas conocer más de la ciudad marroquí y sus alrededores, te invitamos a realizar el circuito de las ciudades imperiales de Marruecos.