Esta preciosa ciudad amurallada que parece emerger del Adriático es una de las joyas de la costa croata. A continuación te contamos los mejores rincones que ver en Dubrovnik para que disfrutes al máximo de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad.
La ciudad es el fiel reflejo de su historia y posee una gran belleza. Está rodeada por una muralla que alberga 16 torres desde las que podemos contemplar la ciudad. La entrada principal está cerca de la Iglesia de St. Spasa, desde la que se puede hacer un recorrido de hora y media para pasear y contemplar el paisaje. Su catedral, Velike Gospe, es uno de los monumentos principales que visitar en Dubrovnik.
La Puerta de Pile, otra de las cosas que ver en Dubrovnik, es abierta en un bastión semicircular, y desde ella se accede a un gran camino de piedra, la Placa, que conduce a la zona más aristocrática con palacios de estilo barroco. Cerca está también la Plaza Luza, que se prolonga hacia el sur hasta el magnífico Palacio del Rector, convertido hoy en Museo de la Historia de la Ciudad. Este palacio es otro de los monumentos importantes que hay en Dubrovnik. Fue la sede del gobierno y del rector en los tiempos en que Dubrovnik fue una república independiente. Otra de las cosas que ver en Dubrovnik son sus murallas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
No podemos olvidar que estamos hablando de una ciudad costera y como tal, tiene unas playas que merece la pena visitar. La más importante sea quizá la playa Gradska Plaza “playa de la ciudad” pero podemos trasladarnos a otras cercanas usando el transporte público o incluso en coche. Podemos visitar también la isla de Lokrum, uno de los lugares que ver en Dubrovnik de una belleza singular.
Sin duda otro de los sitios que ver en Dubrovnik es la Sinagoga sefardí más antigua del mundo, dicha Sinagoga y la catedral, constituyen unas de las mejores ofertas culturales que hacer en Dubrovnik hoy en día.
Hay muchas cosas que hacer en Dubrovnik, esta ciudad está diseñada para disfrutar de ella a fondo, pasear tranquilos y respirar aire fresco. Un lugar diferente.