Edimburgo es una ciudad encantadora donde el patrimonio medieval se funde en armonía con el paisaje y las zonas verdes de la ciudad. Descubre por ti mismo el motivo por el que la ciudad es conocida como la "Atenas del Norte" echando un vistazo a los mejores rincones que ver en Edimburgo y sus alrededores.
Muchas de las ciudades más famosas del mundo son conocidas por tener un símbolo, algo que las hace reconocibles allá donde se ve. En este caso, el Castillo de Edimburgo es el emblema de la ciudad y el rincón más visitado de toda Escocia. Protege la ciudad desde las alturas, y en su interior hay varios museos para descubrir la historia de la ciudad y de Escocia en la época medieval. Además desde su mirador se consiguen unas vistas realmente espectaculares de la Ciudad Vieja de Edimburgo. Es precisamente en esta zona donde se ubican la mayoría de los mejores rincones que visitar en Edimburgo, como la preciosa Catedral de Saint Giles, cuyo interior está decorado con unas vidrieras que son un espectáculo de color o el Palacio de Holyrood, una de las residencias de la familia real británica. Además junto al palacio descansa la Abadía de Holyrood, unas ruinas que siguen guardando una parte importante de la historia de la ciudad.
Las mejores vistas de la ciudad se pueden conseguir también desde el caco histórico de Edimburgo, y Calton Hill es quizá la postal más reconocible de la ciudad. Es un conjunto monumental declarado Patrimonio de la Humanidad en lo alto de una colina, y es el rincón preferido por los viajeros para llevarse una imagen inolvidable de la ciudad. Otro de los lugares imperdibles para evadirse de la ciudad y disfrutar del atardecer es Arthur's Seat, la otra colina más popular de la ciudad y el mejor sitio para ver Edimburgo con el sol poníendose.
Si eres un amante del arte y te apasiona conocer la cultura de las ciudades a través de sus museos, estás de suerte. Edimburgo permite el acceso libre a casi todos sus museos, y algunos de ellos son de talla mundial, lo que les hace imprescindibles. Es el caso del Museo Nacional de Escocia, un enorme espacio donde se juntan ciencia, historia, tecnología y otras muchas disciplinas en un gran número de salas con paneles interactivos donde aprender se hace muy divertido. Por otro lado, las grandes obras de arte que hay en la ciudad se concentran en la Galería Nacional de Escocia, una pinacoteca mucho más pequeña que la anterior pero con una colección exquisita de autores de la talla de Da Vinci, Rafael, El Greco, Murillo o Velázquez. Más allá de estos dos impresionantes museos, en la ciudad puedes visitar otros más de diferentes temáticas y también gratuitos como el Museum of Childhood, donde se hace un viaje al pasado a través de los juguetes más populares de cada época, o el Museo de Edimburgo, una pequeña exposición para adentrarse en la evolución de las costumbres de la población.
Bien es sabido que Edimburgo es un lugar de misterios y leyendas. De hecho encontrarás pocas ciudades en el mundo que tengan más historias relacionadas con fantasmas por metro cuadrado que ella. Si eres un amante del terror, en Edimburgo hay tantos sitios turísticos relacionados con sucesos paranormales que no vas a saber por dónde empezar para sentir escalofríos. Como no puede ser de otro modo, lugares como el Cementerio Greyfriars o el Cementerio Old Calton están repletos de leyendas e historias, muchas de ellas ciertas, pero la ciudad esconde lugares turísticos dedicados al lado oscuro de Edimburgo como Edinburgh Dungeon o Mary King’s Close, una de las muestras más surrealistas pero ciertas de cómo vivieron las clases más desfavorecidas de la ciudad en el pasado.
Si vas a tener tiempo en tu viaje, puedes aprovechar para conocer rincones muy cerca de Edimburgo como la Capilla Rosslyn, un templo religioso con una simbología tan amplia y variada que caminando por ella sentirás que haces un repaso por las diferentes civilizaciones que han poblado la región a lo largo de los siglos. Otro de los lugares más populares que se puede visitar cerca es el barrio de Leith, la zona portuaria de Édimburgo. Es un sitio genial para pasar al menos medio día paseando por sus calles y viendo el HMY Britannia, uno de los yates de la realeza británica. Unos pocos minutos más lejos del centro estel Castillo de Craigmillar, considerado como uno de los mejor conservados de todo el país.
Con todo este repaso a la ciudad y sus alrededores es difícil elegir qué es lo mejor de Edimburgo y cuáles son sus atracciones más conocidas, pero sus pubs y el whisky quizá sea de lo más popular en la ciudad y no hay que olvidarse de ellos. Para ir más allá de la simple experiencia de probar un buen whisky escocés puedes visitar The Scotch Whisky Experience, un local en el que catarás las mejores marcas mientras te cuentan los diferentes procesos de elaboración y cómo esta famosa bebida ha influido en la historia del país. Y si quieres acabar la noche de la mejor forma, Grassmarket, George Street, muchas de las calles del Old Town y la zona universitaria son los lugares para visitar en Edimburgo con más ambiente.