Podemos decir que hay tres lugares que ver en Toscana imprescindibles. El primero es la capital de la región, Florencia, reconocida por ser la cuna del Renacimiento. Posee maravillosas iglesias, palacios y museos y algunos monumentos que forman parte de su patrimonio arquitectónico como la Plaza del Duomo, la Catedral de Santa María del Fiore, la cúpula de Brunelleschi, el Baptisterio de San Giovanni o la Plaza de la Señoría. Pisa es otro de los sitios que ver en Toscana, con la Torre Inclinada, el conjunto de monumentos del Campo de los Milagros, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO o el Parque Natural Migliarino San Rossore-Massacciucoli y bosque de Berignone y el de Monterufoli.
Si prefieres una zona rodeada de playa no te pierdas las islas del archipiélago que hay en Toscana. Son siete: Elba, Giglio, Giannutri, Capraia, Pianosa, Montecristo y Gorgona. La mayor de ellas es la Isla de Elba y es uno de los lugares que ofrece más cosas que ver en Toscana. En Capraia se puede practicar el buceo y encontrar magníficos fondos marinos donde se acumulan notables restos arqueológicos. En la isla de Giglio, además de los paisajes hay que visitar el puerto de Giglio Porto, los restos de la fortaleza pisana de Giglio Castello, la bahía del Campese y las calas en la zona de Punta Capel Rosso.
Hay muchísimas cosas que visitar en Toscana repartidas por toda la región, para poder disfrutar bien de todas ellas y no perder detalle, lo mejor es llevar una ruta bien planificada y visitar el mayor número posible de sus ciudades y pueblos.