Florencia es la obra maestra del Renacimiento. Brunelleschi, Miguel Ángel o Botticelli fueron algunos de los genios que llevaron a convertir Florencia en la meca de los artistas renacentistas. Descubre qué visitar en Florencia y sumérgete en una de las ciudades artísticas más valiosas de Europa.
La Plaza del Duomo es el corazón de Florencia, y es la zona monumental más importante de la ciudad. Coronada por la increíble Cúpula de Brunelleschi, la Catedral de Santa María del Fiore es la protagonista de todo el conjunto patrimonial, con su reconocible fachada de mármol verde contrastada con los azulejos blancos. Uno de los mejores planes es ascender a la cúpula para conseguir disfrutar de una de las vistas más impactantes de Florencia. Además, en ella se puede ver el espectacular fresco de Vasari, el “Juicio Final”.
Gobernando desde las alturas la Piazza del Duomo y toda la ciudad se encuentra el Campanile de Giotto, decorado con bajorrelieves y con mármol de color blanco, verde y rosado. Es posible ascender a su terraza, eso sí, tras haber superado los más de 400 escalones que tiene. Por otro lado, el Baptisterio de San Juan es otro de los lugares importantes de la plaza y esconde un espectacular mosaico en su interior, pero son las puertas de bronce de Ghiberti el elemento que hace famoso al edificio. De todas, destaca la Puerta del Paraíso, una obra formada por 10 paneles donde se representan diferentes escenas bíblicas.
Los museos son otros de los rincones imprescindibles de Florencia, donde el Renacimiento cobra vida de la forma más creativa y original. Hay dos que sobresalen por su tamaño y por el valor de las obras que albergan. El primero es la Galería Uffizi, la pinacoteca más visitada de toda Italia. En su interior hay un gran número de salas, cada una dedicada a un autor en concreto o a una corriente artística. De las miles de obras que hay, “El nacimiento de Venus” de Botticelli o “La venus de Urbino” de Tiziano son solo algunas de las más destacadas. Por su parte, la Galería de la Academia acoge una valiosísima colección de esculturas y pinturas donde destaca el David, obra cumbre de Miguel Ángel, una de las atracciones más populares de la ciudad. Sin embargo hay otras obras destacables como las esculturas que hay en el Salón de los Prisioneros o las pinturas de Botticelli y Giotto, entre otros muchos autores. No hay duda alguna de que estos dos museos, para un amante del arte, son lo mejor de Florencia con diferencia.
Hay otros museos que conocer en Florencia que, si bien no son tan populares como los anteriores, no por ello tienen menos valor. Es el caso del Museo nacional del Bargello, una galería con una colección de esculturas de autores de la talla de Miguel Ángel o Donatello. Y si te consideras un ferviente amante del arte, otro de los lugares de interés es el Museo Nacional de San Marcos, un monasterio con importantes obras de Fra Angelico, Domenico Ghirlandaio y otros muchos artistas.
El legado de las familias más adineradas durante la época renacentista sigue hoy presente en la ciudad en forma de espectaculares palacios. Muchos de ellos son museos por dentro, como el Palazzo Vechio, cuyo Salón del Cinquecento es una auténtica maravilla. Además el palacio alberga obras de autores como el “Genio de la Victoria” de Miguel Ángel o “Hércules y Caco” de Bandinelli, escultura. El Palacio Pitti es otro de los mejores lugares turísticos de Florencia para los amantes del arte, ya que debido a su enorme tamaño, en su interior se encuentran hasta 5 museos, cada uno con colecciones diferentes. Por su lado, el Palacio Medici Riccardi es famoso por su biblioteca y los manuscritos de inmenso valor que alberga en sus estantes.
Para los amantes de los frescos, algo imprescindible en Florencia es recorrer sus iglesias históricas. La iglesia de Santa María Novella es Patrimonio de la Humanidad y dentro esconde vidrieras y capillas con frescos de autores como Ghirlandaio o Lippi, mientras que la Basílica de la Santa Cruz, aparte de por sus frescos, es famosa por su colección de sepulcros que guardan los restos de personajes históricos como Dante Alighieri o Maquiavelo. La Basílica de San Lorenzo, de Brunelleschi, es otro gran ejemplo del perfeccionismo renacentista, y anexa a esta basílica se encuentra la Capilla de los Medici, donde descansan las tumbas de la familia Médici. Otro de los lugares para visitar en Florencia son los preciosos frescos que decoran la Capilla Brancacci, una obra maestra de Masaccio.
Más allá de las espectaculares iglesias y los museos, hay muchas más cosas que ver en Florencia. El ambiente que se vive en las calles de sus bohemios barrios como Oltrarno parece salido directamente de una película de Fellini, y es algo que hay que vivir en tu viaje a la ciudad. Desde tomar un aperitivo florentino acompañado por el típico Spritz hasta disfrutar de una puesta de sol sobre la cúpula de Brunelleschi desde la Piazzale Michelangelo, hay una gran cantidad de planes para vivir al máximo la ciudad. Y si te quieres llevar un bonito recuerdo de tu viaje, la Plaza de la República o el Mercado de San Lorenzo son lugares imperdibles para hacerte con algún artículo hechos con cuero, el material más famoso de la ciudad.
Si tu viaje va a ser de varios días, lo mejor que puedes hacer es descubrir algunos de rincones incréibles que hay cerca de Florencia, en la preciosa región de la Toscana. Una de las ciudades más emblemáticas es Pisa, hogar de la Torre inclinada, y hay otras ciudades con un gran patrimonio digno de ser visitado como Siena, que tiene una catedral espectacular. Pero Florencia y sus alrededores esconden pueblos donde se respira puro ambiente toscano, y si eres de los que disfruta adentrándote en rincones más acogedores, San Gimignano, Pienza o Lucca son lugares que mantienen su esencia y por los que es una delicia pasear. Además, otro de los planes que hacer cerca de Florencia es visitar las bodegas del Chianti para hacer una cata de los prestigiosos vinos de la región.