Rabat, la capital del Reino de Marruecos, es una ciudad situada en la costa atlántica, y la segunda ciudad más poblada del país después de Casablanca. La gastronomía de Rabat, tiene muchos siglos de tradición.
El “Tajín” es uno de los platos que encontraréis por todos sitios para comer en Rabat. Podréis comerlo a un precio bastante económico incluso en los mejores restaurantes de Rabat, y la cantidad suele ser considerable, por lo que se puede compartir. Comer barato en Rabat es lo más normal en la ciudad, y casi hay que decir que en todo el país. Otro plato típico de los restaurantes en Rabat y que todo turista debe probar, es el “cuscús”, semilla de sémola de trigo cocido y acompañado por verduras, carne de cordero, ternera o pollo, es uno de los platos más tradicionales que comer en Rabat, que suelen prepararse en las casas los viernes, el día libre en Marruecos, dedicado habitualmente a rezar en las mezquitas, ir al hamman y pasear con las familias. Este es uno de los platos más conocidos del país en el mundo entero.
La Pastilla o Bastela ha sido el gran descubrimiento gastronómico para cenar en Rabat por muchos turistas, aunque también puede encontrarse en la comida argelina o tunecina. Es un plato muy elaborado, con capas de hojaldre rellenas de láminas de carne de pollo o paloma, intercaladas con pasta de almendra, todo ello horneado y aderezado con canela y azúcar glas.
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