El palacio también alberga un teatro, una capilla y un belén napolitano. Fue mandado construir por el virrey Fernando Ruiz de Castro en el año 1601.
Sus salones son espectaculares por sus tapices, pinturas, muebles, lámparas y techos. Una visita imprescindible y la entrada es más bien barata.
El Palacio Real de Nápoles se comenzó a construir a partir del año 1601, por orden del Virrey reinante, y previendo una posible visita del Rey de Italia.
El proyecto inicial del Arquitecto Doménico Fontana sufrió muchas modificaciones y el mismo palacio una vez terminado cambió en mucho su estilo para terminar siendo de un estilo francamente barroco.
Su estructura exterior es imponente pero no recargada. Si lo es en su interior con escaleras y profusas columnas de mármol, estatuas, lámpara por doquier.
Fue el centro del poder del Reino de las Dos Sicilias.
Está situado en el centro
Es un lugar de cuento.
