CATTLEA Horno Panaderia

En este horno-panadería pasaba muchos momentos buenos. Yo que terminaba a esas horas de trabajar a las que las panaderías abren, era siempre uno de sus primeros clientes, algunas veces esparaba en la puerta a que abriesen si yo había llegado un poco antes.
Hacian cosas buenísimas, algunas muy europeas, como los croasanes, y otras muy japonatas, daba lo mismo, la exquisitez de todo lo que se hace en Japón tambíen se lleva al ámbito de los hornos-panaderías, es decir..., si tengo un horno haré los mejores bollos de todo Tokyo, y es que su lucha por la perfección es palpable y bien visible en todos los aspectos de la vida nipona.