Un pueblo con encanto incrustado en la roca
La Roque-Gageac es un curiosísimo pueblo incrustado en un acantilado a orillas del río Dordogne.
Gracias a su fantástica situación este lugar estuvo ocupado por el hombre desde la época prehistórica. Se conserva un pozo y restos de una villa de la época galo-romana. Pero la ocupación actual se remonta a la edad media, cuando hacia el año 850 de nuestra era los habitantes de la zona se refugiaron en estos acantilados y cuevas para protegerse de los vikingos (que en sus drakkars subieron el río Dordogne).
Actualmente el pueblo es una auténtica monada, con sus casas medievales casi mimetizadas en el acantilado, una hilera de casitas del color del acantilado a orillas del río y un castillo en un promontorio elevado.