Ruidoso hotel frente a la estación de autobuses
La pinta del hotel era fantástica en las distintas webs, y el precio no es de lo mas barato, pero su ubicación frente a la estación de autobuses y la nula insonorización de la habitación a parte de otras deficiencias varias, hacen que no vuelva a repetir en este establecimiento de la preciosa Bolonia.
Es una lástima que no se ponga interés en arreglar la máquina de hacer tostadas o la cafetera, y que el "diseño" que preconiza su nombre se haya quedado ajado.
Os recomiendo el Excelsior o el económico hotel Il Guercino que tiene su especial atractivo, ambos cerca de la estación, y que pueden