E.Sonia Requejo Salces
Impresiona ver las cerraduras de la gran presa
Sería durante la noche que fuimos pasando el control de las presas, tras el paso de Nanjin, las 5 esclusas con sus respectivas compuertas.
Impresiona a la llegada ver semejante proyecto para el desarrollo de la energía hidroeléctrica, con el aprovechamiento del río Yangtsé.
Tras su finalizado en el 2009, su nivel de agua subió 175 metros, tras la alteración de 116 ciudades y millones de personas desalojadas de las mismas.
Su misión controlar las inundaciones que producían el desbordamiento del río en sus crecidas y sobre todo generar energía dado el alto consumo del país.
Tras desembarcar y relajarnos, visitamos el museo de las presas de Las Tres Gargantas, muy instructivo pues se comprende sin duda lo vivido, durante la noche. Forma de comprender como fuimos bajando varios barcos, tras el achique de agua a la siguiente esclusa y así sucesivamente.
El conjunto lo forman la Presa, con 32 generadores en funcionamiento, con dos plantas de energía y las instalaciones de navegación.
Con un sistema de esclusas o pasos de 5 niveles, bien de subida o de bajada a modo de escalera, tal como se ven en la maqueta.
Sientes como se van cerrando las compuertas enormes y se reducen el agua, aparece el cemento del la esclusa, hasta que alcanza el siguiente nivel para depositar el barco y vuelta a empezar hasta que pueda salvar todo el desnivel del cauce del Yangtsé.
Y por si solo hay un barco o carguero, hay un elevador o ascensor de barcos que hace la función de esclusa y más económico si no se llenan las esclusas.
Poco más tras años que lo realice, impresionante y algo agobiante pero sin duda una aventura de las que no se olvidan.
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