Las utilidades de una cremallera
¡Vaya aventura! Es de esas cosas que dices: las hago ahora o nunca. Como subir en helicóptero en Nueva York, o en globo sobre las ruinas de Bagan en Birmania.
Por eso, la experiencia de subir al Monte Pilatus en tren cremallera no se iba a quedar entre mis cosas pendientes, y aunque no fue precisamente barato, unos 57 euros el trayecto de subida y bajada, los pagué con mucho gusto, porque sabía que iba a disfrutar cada céntimo que costaba.
Así que fuimos en coche hasta la estación desde donde salía el tren, al pie mismo del monte, y tras comprar la entrada hicimos una pequeña cola de unos 10 minutos. Los vagones, restaurados y conservados perfectamente, aunque algunos son copia de los originales, tienen cabida para unas 40 personas solamente, por lo que recomiendo ir muy temprano en los meses de verano. Así que una vez instalados empezó la aventura.