Ameseros Viajeros
Una entrañable cafetería junto a la fábrica
Estos dulces se conocen comúnmente como "natas" (en portugués "vainillas"), aunque los originales son los famosísimos "Pasteis de Belem", unos pastelitos de vainilla en hojaldre con un toque de canela. Están riquísimos y no hay mejor lugar donde comerlos que en la mismísima fábrica donde los fabrican, en Belém (Lisboa). Aunque hay colas de hasta una o dos horas, si no vais en hora punta tendréis la oportunidad de encontrar sitio dentro y tomaros vuestra nata con calma y disfrutando del ambiente del lugar. Es un imprescindible de Lisboa. Un rinconcito con encanto que debéis descubrir.
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