Anna Martinelli
Resto súper romántica en Curitiba
Restô super romântico em Curitiba
Quem passa na frente e não conhece... passa direto. De fato a fachada não é convidativa, tem cara de velha (e é! a casa é de 1977) e fica pra baixo, descendo uma escada e não logo de cara para a rua.
Mas quem vê cara não vê coração.
O lugar é tradicionalíssimo e muito bom! Antigamente a decoração era bem mais escura, com paredes todas assinadas pelos clientes e cheias de declarações de amor. Só luz de velas em garrafas de vinho antigas.
Há alguns anos a casa foi reformada por dentro e ficou mais clara e mais limpa, toda de tijolo. Só a luz de vela permaneceu, mas em suportes mais modernos.
O atendimento é ótimo e os pratos são excelentes. Tem carnes, massas e massas com filé (ponto forte!).
Geralmente servem 2 a 3 pessoas tranquilamente.
De sobremesa, o especial da casa é o pudim de leite. Tem que pedir, tradicional como todo o ambiente.
Que va por delante y no sabe ... va directo. De hecho, la fachada no es muy atractivo, tiene tipo viejo (y lo es! La casa es 1977) y se ha reducido, por unas escaleras y no sólo dan a la calle. Pero, ¿quién se encuentra cara no ver el corazón. El lugar es muy tradicional y muy bueno! Anteriormente la decoración era mucho más oscuro, con paredes de todos ellos firmados por los clientes y lleno de declaraciones de amor. Sólo encender velas en botellas de vino viejos. Hace algunos años la casa fue renovado por dentro y se hizo más claro y más limpio, todo el ladrillo. Sólo la luz de las velas se mantuvo, pero en más medios de comunicación modernos. El servicio es excelente y la comida es excelente. Tiene carne, pasta y pasta con filete (punto fuerte!). Por lo general, servir a 2-3 personas en silencio. Para el postre, la especialidad de la casa es el pudín de leche. Usted tiene que pedir, como cualquier entorno tradicional.



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