Comida decepcionante en un local que promete otra cosa
Un local nuevo donde antes había una sucursal bancaria, como recuerda el mural de la caja fuerte que hay en una de las paredes: alternancia de mesas altas y bajas, sillones tapizados de rojo con mesas de madera tipo wengue... pero una decepcionante carta "típica" mal resuelta: los chipirones no estaban ricos, muchos de sus manidos postres (tarta al whisky, tarta de queso, contesa...) ni siquiera los tenían... y los precios no son para echar cohetes.
Eso sí, la ubicación es perfecta para luego salir de copas por la zona vieja