Abla
El pueblo se encuentra sobre una colina que se estira sobre el paisaje y en lo mas alto los restos de una antigua fortaleza. Nos recibe en la entrada una preciosa ermita que se levanta sobre un cerro y ya una vez dentro encontramos el típico pueblo de origen árabe.
Lo primero que encontramos es una rica pastelería con ricas tartas de frutas. Llegamos a una fuente publica con cuatro surtidores (dos de agua potable y dos no) justo enfrente una bonita, antigua y pequeñita mezquita de origen Mudéjar reconvertida en iglesia, por un pequeño hueco en la puerta se puede observar sus arcos y techos. si seguimos subiendo vemos un antiguo mercado de Abastos que todavía se utiliza, encontramos la calle de El Aire, la calle La Luna y al fondo la plaza del ayuntamiento(bonita y clásica). Rodeada de arcos que la protegen a modo de soportales y con un pequeño parque en el centro y un surtidor del que brota un agua fría con la que el viajero se puede refrescar.Al fondo de la plaza se observa una majestuosa iglesia y justo en el frente de la plaza un mirador desde el que se contempla la sierra nevada. Seguimos ascendiendo por calles estrechas, blancas y empinadas, las fachadas de las casas se adornan de bonitas rejas forjadas con macetas llenas de flores y colores (Rosas, Margaritas, Pensamientos...) los perros tumbados al sol, los gatos jugando en los tejados, el paso lento y tranquilo de las gentes del lugar, todo esto hace saborear lentamente la mañana. En los mas alto del pueblo encontramos la fortaleza rodeada de eras y este lugar sirve de perfecto observatorio para contemplar este precioso paisaje.