Acuario Finisterrae

El Aquarium Finisterrae o Casa de los Peces, inaugurado en 1999, se encuentra a la orilla del océano Atlántico, junto al histórico faro de la Torre de Hércules, el símbolo de la ciudad de A Coruña.

Si viajas con niños este es uno de los puntos clave en la visita a esta ciudad gallega junto con la Casa del Hombre (Domus).

Se trata de un gran centro de divulgación científica donde se da a conocer el ecosistema marino de la costa gallega. Un lugar en el que el océano se presenta como un medio cercano.

La su sala Maremágnum podréis ver módulos interactivos que responden a preguntas como: ¿por qué el agua del mar es salada? O ¿dónde se mete el agua cuando baja la marea? Los niños aprenderán todo lo que tiene que ver con el medio marino.

Uno de los lugares más míticos de A Coruña es este acuario creado en 1999. Tiene un caracter educativo a través de la interacción con un montón de salas llenas de preguntas y respuestas, que fueron elaboradas a través de una selección de preguntas escolares que ponían el foco en cosas que desconocían del mar. Así, podemos verlo y visitarlo con los ojos de un niño viendo sus preguntas y sus respuestas. Aviso que todas las preguntas son interesantísimas y saldrás habiendo aprendido un montón.

Por otro lado, destaca su enorme sala Nautilus, un enorme acuario decorado como si estuvieramos dentro del mítico submarino del capitán Nemo mientras a nuestro alrededor nos rodean miles de peces.

Fantástica experiencia marina. La verdad es que el acuario Finisterre es un gran sitio para aprender todo lo que quieras saber sobre la vida marina, y además de forma divertida e interactiva. Tiene muchos juegos y actividades, y la visita guiada es gratuita.
Tiene un acuario submarino ambientado en el Nautilus con tiburones, piscina con focas y hasta una cafetería para relajarse mientras ves las olas romper contra las rocas.

Genial, si vas con críos se lo pasarán en grande. Aquí unas medusas, me fascinan, son de este mundo,, pero parecen de otro, su llamativa bioluminiscencia te avisa de que es mejor no acercarte a ellas...

Desde pequeña he ido unas 10 veces, me hace recordar a mi infancia, la verdad está bien, aunque Gastón, el tiburón, está ya el pobre cansado de dar vueltas en el mismo sitio.

Una vergüenza, el personal es antipático y maleducado, mucho mirar los documentos de identidad para luego no enterarse de nada, en internet no especifican las tarifas, con esto quiero decir que en ningún lado pone que un menor de catorce años tenga que entrar con un adulto y se considera adulto cuando tiene más de catorce.

En nuestro caso mi hija iba con una amiga y las dos cumplían los catorce años en un mes y con muy mala educación las echaron, después de que a una de ellas le hubieran sacado la entrada de 10 €.
Sin palabras...

Sinceramente, vivo en frente del acuario, y está muy bien, tienen muchas cosas interesantes pero le falta un poco de mantenimiento.

Aunque me gustó más el oceanográfico de Valencia.