Visitando un aeropuerto
Sí, ya se que es común visitar un aeropuerto cada vez que uno tiene que coger un avión para viajar pero no lo es tanto si realmente no tienes que coger ninguno.
Fui a visitar el aeropuerto de Haneda con la promotora de cierta web de agencia de viajes online especializada en Japón (no se si se puede hacer publi) por el tema de la apertura internacional de dicho aeropuerto, para conocer los accesos, el interior y poder contestar a dudas que tuvieran los clientes.
Aunque pudiera parecer una pérdida de tiempo si no tuviera ese motivo, la verdad es que quedé encantado y maravillado con dicho aeropuerto. Para empezar, además de con coche, taxi o bus se puede llegar en monorraíl. A diferencia del Yurikamome que te lleva a Odaiba, aquél está pilotado por una persona y en las curvas se llega a inclinar lo suficiente para notarlo. Encima, las vistas que tienes por el camino pasan desde el Puente Arcoiris y Odaiba a lo lejos a hangares de los guardacostas pasando por muchos puentes sobre el agua. Tenemos 3 tipos de monorraíles como con los trenes normales, el rápido, el lento y el intermedio. Salen desde la estación de Hamamatsucho, justo al lado de la estación de la Yamanote del mismo nombre. Tarda unos 20 minutos como mucho el más lento y cuesta unos 470Y.
Volviendo al tema principal, el aeropuerto, me sorprendió ver mucha seguridad, muchos policías, mucho control pero sin sentirme cohibido en absoluto. Luego sorprende la zona de las tiendas, un piso más arriba, porque están recreados como si fuera un pueblo antiguo japonés con sus casas típicas, con esos tejados como los templos, torii incluido. En ellas hay las tiendas típicas de souvenirs pero es como si pasearas por una calle del viejo Japón. Subiendo otro piso más, se llega a una zona de espera con 2 zonas más de tiendas, una a cada lado de las escaleras mecánicas. En ellas, se pueden encontrar tiendas frikis con juguetes, muñecos, maquetas como un escalextric, una flipada, incluso una tienda enorme de Hello Kitty (eccs xDD). La verdad es que me sorprendió muchísimo encontrar este tipo de tiendas que no recuerdo haber visto en el aeropuerto de Narita.
Pero eso no es nada, aún me sorprendió mucho más la gran terraza descubierta que se utiliza como mirador para ver a los aviones despegar o aterrizar. La rejilla de la 'barandilla' tiene unos huecos desde donde poder hacer fotos limpias, sin que salga la reja en las mismas.
Fue un bonito descubrimiento dicho aeropuerto y no me importaría llegar (de hecho, me encantaría) a este aeropuerto si algún día vuelvo a Tokio.