Aldea del Rey. Tierra de Caballeros
Lo más sencillo es simplemente verlo. La propia provincia de Ciudad Real en la que se enclava este pequeño pueblo, ha sido históricamente zona de paso, por la que los viajeros no obtenían ningún interés que no fuese su vino o su queso.
Por supuesto, la provincia y Aldea del Rey es mucho más que eso y no es, sino la ignorancia, el único obstáculo para que la mayoría de los españoles desconozcan por completo lo que estas tierras albergan. La historia de Aldea del Rey está ligada indivisiblemente a la historia de la otrora poderosa Orden de Calatrava, y de los avatares de aquella fase de nuestra historia que se conoce como Reconquista. Tanto es así que la comarca recibe el nombre de la orden (Campo de Calatrava) y muchos de sus pueblos llevan en su toponimia el "de Calatrava". La villa de Aldea del Rey, fue la residencia del clavero del Castillo- convento de Calatrava La Nueva, una de las máximas dignidades de la Orden. De ahí que el palacio que se encuentra en casco urbano de la población reciba el nombre de Palacio de Clavería o Palacio de Norte.
Pero la estrella indiscutible de aldea del Rey es el anteriormente mencionado castillo de Calatrava La Nueva. Ejemplo de la arquitectura militar de reconquista, al más puro estilo de lo que fue, por ejemplo el Crac de los Caballeros de Siria, del que es coetáneo. Construido sobre otro castillo anterior, en el llamado cerro del Alacranejo, tan formidable baluarte se convirtió en guardián del paso entre Andalucía y la meseta castellana, aunque finalmente el empuje arrollador de las tropas cristianas llevó a que el castillo quedase desde un principio, en retaguardia, sin que jamás fuese sometido, ya que sus murallas jamás contemplaron batalla alguna. Aún así, la magnífica silueta de la fortaleza, nos retrotrae a aquellos tiempos en los que la religión dominaba la vida y la guerra era una forma de vida bastante habitual.
Diversos proyectos arqueológicos y de restauración han conseguido sacar a la luz y mostrarnos dependencias y construcciones que habían desaparecido en parte, por la desidia y mala intención de los propios monjes calatravos y en parte por los efectos del terremoto de Lisboa de 1755. Sin duda, el castillo dejará boquiabierto al visitante, que aún quedará más asombrado por las magníficas vistas que se disfrutan desde lo alto del cerro, de las cercanas sierras que lo rodean, de las que se obtuvieron materiales de construcción para el castillo, como fueron los materiales volcánicos con los que se construyó parte de la iglesia del castillo, por ejemplo. Sí, materiales volcánicos.
El Campo de Calatrava es uno de los territorios volcánicos que hay en España, aparte de las Islas Canarias. De hecho, se pueden visitar varios monumentos volcánicos que aún se conservan, muchos de los cuales, antiguos cráteres, hoy son lagunas estacionales en las que la más variopinta avifauna ha encontrado un hogar temporal. Y el resto de lo que se puede encontrar en Aldea del Rey y en el Campo de Calatrava, se lo dejo a la pericia de los futuros visitantes.


