La bella del Norte
La vida a veces nos da segundas oportunidades, ocasiones de renovarnos y de renacer como un ave fénix de las cenizas, brillando más que nunca y marcando un camino en la historia. Precisamente eso fue lo que le ocurrió a la hermosa ciudad de Alesund en 1904.
De madrugada el silencio de la noche de los fiordos fue roto por una alarma avisando de que una fábrica de conservas estaba en llamas y no había manera de detener el incendio. En menos de 24 horas 850 casas se quemaron hasta los cimientos y más 10.000 personas quedaron sin hogar.
Los habitantes de Alesund, fuertes y avezados como todos aquellos que deben luchar contra la adversidad y los reveses de la historia, reconstruyeron sus casas de nuevo en el corto periodo de tres años. Esta vez en vez de levantar casas de madera como todo pueblo tradicional noruego, eligieron como material la piedra. El estilo que entonces triunfaba en el norte de Europa era el Jugendstil, un nombre propio para otra denominación del Art Noveau.