Diana Patricia Montemayor Flores
Un tránsito inevitable.
La transición entre la vida y la muerte está representada por un puente elevado por varios escalones, porque "lo único seguro en esta vida es la muerte". El proceso de vivir-morir es representada como binomio donde uno lleva al otro. Un esqueleto como representación de la muerte, aparece sentado sobre el andamio; las flores de cempasúchil adornan los caminos señalados con flechas que se unen inevitablemente.
La autora de esta obra es Mariela Coindrau y forma parte de la exhibición de altares que con motivo del Día de Muertos se colocaron en Calzada del Valle durante San Pedro de Pinta.
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