Camareras de otra época
Cuando visité Nuremberg vine buscando este lugar por recomendación de unos amigos que habían vivido en la ciudad una buena temporada. Me dijeron: comida buena, ambiente tradicional y camareras disfrazadas. Esto es lo que encontrarás en el Alte Küche, ni más ni menos.
El local está decorado con mucho gusto, así como si el tiempo no hubiese pasado por el. Es como ir a casa de una abuela con una cocina muy mona. De hecho, si entras al comedor, puedes ver cómo cocinan los chefs mientras cenas. Mola un montón. La carta es muy variada e incluye codillo y unas patatas de cuyo nombre no puedo acordarme pero que estaban muy buenas (son muy típicas, te serán fácil de identificar, busca en la sección de ‘kartofen’).
La única pega que le puedo sacar al local es que sus camareras son más lentas que el caballo del malo que no malas en sí, pues por lo menos la noche que fui yo entre dos se despacharon todo el local y vestidas de época, no sé de qué época pero de otra. Repetiría menú sin dudarlo, siempre y cuando no tuviera prisa.


