Alto del Naranco

Coronando la cima de este monte se encuentra el área recreativa del Naranco, una superficie a 600 metros de altura; antiguamente, esta zona constituía un campo militar de prácticas de tiro -y en la que áún quedan restos-, pero hoy día dispone de un merendero, zonas verdes y columpios para los niños.
También en la cima se encuentra el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, una descomunal escultura de 1950 en la que se refleja la figura de Jesús abrazando y protegiendo simbólicamente la ciudad de Oviedo.
Iluminada desde 1992, en su pedestal figura encastrada la Cruz de la Victoria (35 metros), símbolo de la historia ovetense y asturiana; dicha cruz se encontraba antes de 1990 coronando la escultura, pero el fuente viento desaconsejó su ubicación original en favor de su emplazamiento actual.

A muy pocos kilómetros de Oviedo por la carretera que conduce a los monumentos tuvimos la oportunidad de conocer de un de los más rincones de Oviedo. Por desgracia tuvimos la oportunidad de presenciar como esparcían las cenizas de una persona que tuvo ese deseo y que sus familiares y amigos cumplieron. Que gran persona tuvo que ser.

Dejamos el coche en el aparcamiento indicado e iniciamos un pequeño paseo por l a senda indicada para subir hasta la cima. Desde luego y aunque cueste algo de esfuerzo, las vistas son impresionantes.

Visita muy recomendable.

Vista panorámica de Oviedo desde el monte Naranco. Un lugar al q creo que toda persona tiene q ir si viene a Oviedo. En días totalmente despejados, se puede ver Gijón, y se ve gran parte del territorio asturiano.

¡NOS ENCANTA!

Salto del Naranjo con vistas privilegiadas.

La ciudad se ve preciosa desde allí.

Después de visitar los monumentos del prerromanico se sigue hacia arriba, hasta coronar el monte por una buena carretera, y en 5 minutos de coche se llega. Muchos ovetenses lo tienen como ruta para caminar.

La subida se puede hacer andando aunque es un cacho pero es todo
asfalto. O bien subir en coche hasta el Cristo desde donde tendremos la ciudad a nuestros pies. Está a bastante altura por lo que en invierno hace mucho frío y en verano tira brisa. Arriba hay merenderos.

Increíbles vistas. Merece la pena subir.

Las montañas, todo muy bonito, con el monumento de Jesús con los brazos abiertos.

Al llegar allá arriba hay un mirador donde vez todo Oviedo, lo recomiendo.