La primera vez que conocí a Carlos y ...
La primera vez que conocí a Carlos y Pilar fue en la inmobiliaria donde trabajo, ya que venían a buscar un local para poner una tienda de tés y chocolate. Enseguida me gustó su proyecto, Salou no se caracteriza precisamente por la abundancia de negocios especializados y con gusto, y esta idea era muy buena, así que tras ponernos manos a la obra nos encargamos de encontrarles un local justo delante de nosotros y así vimos como nacía Amarachai.
Y Amarachai era diferente, su pizarra con una frase diferente cada día cargada de buen rollo, su tetera en la entrada para poder tomar un té, y , sobre todo, ilusión, mucha ilusión y ganas por hacer las cosas bien, a pesar de los cuatro enteradillos del barrio que le daban cuatro telediarios de vida, y que poco a poco se tuvieron que acostumbrar a ver la tienda con gente y como iba ganando una clientela fija, fruto del buen trato dispensado a sus clientes y de la estupenda selección de tés y otros tipos de infusiones, de los qué me he ido haciendo incondicional. Pero no sólo tienen esto, también cuentan con unos bombones riquísimos, accesorios como teteras, azúcar, galletas y además, hace poco nos deleitaron con una cata de tés de primera calidad que degustamos acompañados de buena música y terminamos con un maridaje de un bombón con vino.