Bueno bonito y barato
El descubrimiento de este restaurante fue toda una sorpresa, pues años antes al entrar en Praga en ese mismo lugar había una pequeña tienda de comestibles y para nada esperaba encontrarme con un restaurant con tan buenos precios, amable servicio y comida excelente.
El Lokal es una especie de comedor inmenso, sobriamente decorado, con áreas separadas para fumadores y no fumadores y una carta que va cambiando a lo largo de la semana para poder ofrecer productos frescos de temporada. La única pega en mi caso es que no había mucha opción vegetariana, pero eso es algo muy común en la República Checa donde la comida no es comida sin un trozo de carne.