El pueblito de Anciles es de esos...
El pueblito de Anciles es de esos sitios que trasladan a un mundo aparte. Ubicado muy cerca de la activa ciudad de Benasque, a la pequeña villa se accede por un camino estrecho bordeado de altísimos plátanos que atraviesa prados apenas ondulados donde remolonean caballos y ponies. La villa, diminuta y callada, parece el sugestivo escenario de un cuento de duendes. No hay mucho más que nobles casonas rurales con grandes patios donde descansan tractores y perezosos perros pastores, pero los techos de pizarra, los ventanucos pintados de verde, los portones cerrados por donde dan ganas de espiar y la piedra burda de las construcciones cubierta de enredaderas hacen del conjunto una delicia.