Hicimos una quedada en la finca de un...
Hicimos una quedada en la finca de un amigo y como andábamos justos de sitio nos alojamos en La Palmera. La estancia fue buena, la decoración es sobria pero las habitaciones son bastante grandes y están bien limpias. El precio es económico y el trato del personal genial. Bajamos a cafetería y estuvimos charlando con el encargado, Francisco, bastante majete. Las habitaciones tienen cocina, frigorífico, lavavajillas y fregadero. Si no quieres bajar a un restaurante o quieres desayunar en la habitación tú te lo montas por tu cuenta. Eso nos agradó porque íbamos con niños y para calentar un biberón no hay que andar molestando. Está cerquita de la capital y aeropuerto (una media hora) y si quieres darte un chapuzón en el Mediterráneo (a 20 minutitos).