Arco de Tito

Probablemente de la época del emperador Domiciliano ha sido conservado gracias a que fue parte de las fortificaciones medievales de la familia Frangipani. Lo encontramos a la entrada del foro romano. Fue posteriormente restaurado en el siglo XIX. En su parte superior se puede leer una inscripción en latín en la que se dice: "El Senado y el pueblo romano al divino Tito Vespasiano Augusto, hijo del divino Vespasiano".

Esta alusión a la divinidad de Tito nos indica que el emperador ya estaba muerto en el momento de la construcción. En e relieve del centro de la bóveda podemos ver a este emperador cabalgando un águila -símbolo del poder imperial- que le lleva al cielo. Todo el arco sirve para conmemorar las victorias del Imperio Romano -en concreto de Tito-, era costumbre que las tropas ganadoras pasaran por debajo de este tipo de arcos a su regreso a Roma. Las trompetas de plata representadas son el síbolo de la victoria, al igual que las figuras alegóricas de Roma y el Imperio Romano.

El Arco de Tito, para mí, es el más impresionante de los arcos romanos. Definitivamente no estoy solo en este sentimiento, ya que el Arco de Tito sirvió de inspiración para el Arco de Triunfo en París, que a su vez sirvió de inspiración para la mayoría de los otros arcos de triunfo alrededor del mundo. Supongo que se podría decir que el Arco de Tito es la madre de todos los arcos!

Construido en el siglo I dC por el emperador Domiciano, el arco destaca sobre todo por sus relieves decorativos que muestran las victorias militares de Titus, especialmente el sitio de Jerusalén. Si te acercas a los relieves, puedes ver tallados de un desfile triunfal del ejército romano llevando el botín de la batalla, incluyendo una minora y trompetas de oro sacados del Segundo Templo.

El Arco de Tito es un arco de triunfo, situado en la Vía Sacra, justo al sudeste del Foro en Roma. Fue construido poco después de la muerte del emperador Tito (nacido en el año 41 d.C. Y emperador entre los años 79 y 81 d.C.). El arco de Tito rememora las victorias de Tito contra los judíos. Las figuras que lo adornan se mueven entre lo real y lo divino, fundiéndose en una misma composición. En una de las escenas representadas aparece un personaje con yelmo (la diosa Roma); en otra escena aparece una "victoria", que es un ser con alas que coloca la corona de laureles al emperador.