Jonatán Albizia Julibrissin

Puerta de un gran templo de culto

El Arco de Trajano es la puerta de acceso al conjunto sagrado de culto imperial con un céntrico templo. Este templo, a su vez, se localizaba inclusive en el foro provincial donde se ubica otro templo venerado a la Concordia de Augusto.

El arco es de medio punto, que con una altura de 15 metros, era el vano central de una puerta con tres arcos. Los otros dos se tratan de los laterales que son menores y rebajados. Toda su estructura estaba realizada en granito, que es el material con el que se muestra hoy en día, pero realmente estaba revestido de mármol. En dicho arco finalizaba el eje que segmentaba la ciudad de sur a norte, el Cardo Maximus, del que aún se ven algunas losas, y desde él se iniciaba el enlosado de la plaza pública del foro.

Como curiosidad en lo alto de un lateral del arco se puede observar un falo en el granito. El falo en la época romana simbolizaba la fertilidad y se utilizaba como amuleto contra el mal de ojo y para la atracción de la buena suerte, siendo representado en los portales de las casas, entradas de las calles y en edificios públicos, sin olvidarse de joyas o amuletos colgantes. Sería de extrañar que no estuviese en la puerta monumental al templo de culto imperial en el foro provincial. También se cree que el falo esculpido en las fachadas indicaba el camino a los burdeles de la época. Curiosamente la posición del supuesto falo del arco de Trajano indica hacia las morerías donde se cree que se localizaban los burdeles.