Un paraiso para el excursionismo
El lugar perfecto como punto de partida para disfrutar de los elementos más característicos del Parc Natural de l'Alt Pirineu, para adentrase en la cautivadora ruta del románico leridano y para disfrutar de unos paisajes que te dejan con la boca abierta.
Un lugar de postal, con eras de un verdor que casi ciega, donde te encuentras a los animales pastando alegremente, desde vacas, a caballos, pasando por algún que otro despistado cervatillo que sale a curiosear al camino.
Se respira autenticidad en esta pequeñísima localidad, y sobre todo se respira paz y retiro. Pasear junto a la orilla del caudal indómito de la Noguera de Vallferrera ya es un regalo para los sentidos. Si tienes la suerte de venir en plena época del deshielo, el sonido se puede convertir en atronador.