Asakusa

Si quieres visitar un templo único en Tokio este es el lugar que estabas buscando.

Nada más entrar en Asakusa por la puerta te das cuenta de lo importante que es en la ciudad, hay cientos de puestos de comida y souvenirs en los que podrás degustar bolitas de arroz, pastel de carne, nosotros no paramos de comer en toda la mañana o de comprar el típico regalito que espera tu familia. Y del templo, ¿qué decir? Pues que simplemente es maravilloso, un lugar impresionante para rezar para ellos y para disfrutar por nosotros los turistas.

Encima los colores rojizos y blancos del templo

El templo Sensoji es tal vez el más famoso y visitado de Tokio.

Se entra por la puerta de Kaminari Mon una vez pasado el bullicio de las mil tiendas.

Es un remanso de paz.

La pagoda es impresionante.

Al norte del centro de Tokyo se encuentra Asakusa, barrio que por arquitectura, sobre todo de casas y edificios bajos, muestra con claridad los contrastes de la capital nipona. Y ahora aún más, desde la construcción de la enorme Tokyo Sky Tree.

Aparte de esto, el barrio destaca sobre todo por sus templos, el budista Senso ji y su santuario "hermano" sintoista Asakusa Jinja.

El Senso Ji tiene una de las imágenes más clásicas de Tokyo, el enorme farolillo rojo que preside su entrada. Y es un buen lugar para observar los ritos religiosos japoneses, tan diferentes a los nuestros.

Tradición y modernidad. Muchedumbre y silencio, localizaón de película y el placer de perderse entre pintorescas calles y callecitas,abarrotadas de negocios y restaurantes de excelente calidad.

Comer sushi en un mostrador giratorio, es una experiencia imperdible. Visitar el templo y echar rienda a la predicción de nuestro futuro también, mientras observamos y visitamos la ultra moderna Skytree.

En el corazón del barrio más tradicional de Tokyo, Asakusa, encontramos el Templo de Sensoji, también conocido como Asakusa Kannon. A mi gusto uno de los templos mas impresionantes de la ciudad, no solo debido al templo en si, sino también por que el barrio en el que se encuentra es uno de los que conserva mejor el ambiente tradicional de Tokyo. Rodeado de calles repletas de tiendas, puestos de comida ambulantes y pequeños restaurantes, es el lugar perfecto para perderse una tarde entera.
La leyenda cuenta que dos hermanos que pescaban en el río Sumida sacaron con sus redes una estatua de oro de Kannon y se dice que en el año 628 construyeron el primer templo, guardando la estatua dentro de un santuario hecho con planchas de oro. Por lo visto, aunque nunca la saquen, se dice que la representación de la deidad continua allí guardada.