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Los lugares más espectaculares de Turquía
Sin duda el Parque Nacional del Monte Nemrut es uno de los lugares más espectaculares de Turquía, por no decir el más impresionante de todos, y por eso esta declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1987.
Las estatuas gigantes que hay en la cima de este monte son indescriptibles, quien las ve no se las quita de su mente en toda la vida.
El Parque Nacional del Monte Nemrut se encuentra situado entre las localidades de Sincik, Tepehan, Gerger y Eski Katha y existen dos formas para poder ascender hasta la cumbre. Se puede subir por la parte sur cruzando Karadut, una localidad que dista de la cima unos 12 kilómetros, o desde el sudeste, donde el trayecto es algo más largo pero la carretera se encuentra en mejores condiciones. Como veis es posible ascender hasta al lado de la cima en vehículos, es más, cada día numerosos autobuses suben a los turistas, y si elegimos estas opción tan sólo tendremos que caminar unos 30 minutos para llegar hasta la cima, pero yo os recomiendo que hagáis toda la ascensión a pie, porque os veréis muchísimo más recompensados al poder disfrutar de unas paisajes únicos y unas vistas privilegiadas, difíciles de ver en el resto de Turquía e incluso de Europa.
Nosotros iniciamos el recorrido hasta la cumbre desde karadut. Se trata de 12 kilómetros que van por un camino señalado en todo momento. Tiene bastante pendiente, así que conviene ir preparados, os recomiendo que además de llevar un calzado adecuado, tengáis en cuenta la ropa, ya que aunque sea verano, en la cima suele soplar bastante viento y, además, como está a más de 2.000 metros de altura siempre hace algo de frío. No hay refugios, por lo que se recomienda siempre calcular bien las horas de salida desde la cumbre para que no se haga de noche, porque es fácil perderse si no se divisan las señales del camino.
Esta ruta a pie se recomienda siempre en las épocas de primavera y verano. Nosotros fuimos en marzo, cuando no aconsejan a nadie subir a pie ya que está todo completamente cubierto por la nieve. A pesar de las advertencias nos decidimos a subir andando y fue una experiencia increíble, porque la belleza natural del lugar se veía intensificada gracias al blanco inmaculado de la nieve. De todos modos, todos los que íbamos estamos acostumbrados a subir montañas y llevábamos una buena ropa de abrigo y un buen calzado, de otro modo, nunca lo recomendaría.
Nemrut no sólo es fantástico por las estatuas gigantes que hay en la cumbre, también posee un paisaje espectacular y unas vistas increíbles que hacen que los visitantes no puedan olvidar jamás este lugar, por eso, recomiendo que siempre que se pueda se haga la ascensión a pie.
Antes de llegar a la cima vamos a poder disfrutar de unos paisajes espectaculares y diversos. Al lado de la ciudad de katha, por ejemplo, se puede apreciar un campo petrolífero con bombas, tanques de almacenamiento y equipos para mover la tierra. Antes esta zona era completamente agrícola, pero con el tiempo el paisaje ha cambiado por completo. No es que sea muy natural, pero os aseguro que sí que es bastante espectacular.
Durante la travesía hasta la cumbre también nos encontramos con edificios, puentes y esculturas que merece la pena visitar. Por ejemplo, a mi me llamó mucho la atención el puente del Cendere, que se encuentra a unos 10 kilómetros de Karakus Tumulus. Se trata de un puente romano que fue construido en el siglo II en honor al emperador Septimio Severo. Este puente se encuentra en un estado de conservación bastante bueno y todavía se pueden ver tres de las cuatro columnas corintias que poseía. Además, tambiñen podemos pararnos a ver varios pueblecitos que hay por el camino, como el de Eski Katha, que además de conservar un encanto especial por lo tradicionales que son, cuentan con ruinas de monumentos históricos y castillos.
Cuando se llega a Karadut es cuando se puede iniciar la ruta hasta la cima a pie. Es un poco dura pero vamos a encontrar un paisaje impresionante. Está todo rodeado de montañas y barrancos que hace que determinados puentes parezca que estás subiendo el Himalaya. La vegetación debe ser fantástica, pero yo no puedo hablar mucho de ella, porque cuando fuimos estaba todo cubierto por la nieve. Eso sí, si con nieve es espectacular y me dejó completamente impresionada, no quiero pensar la bello que tiene que ser todo en verano.
La cima del monte Nemrut es uno de los lugares más espectaculares que he visto en mi vida, además, al estar envuelto en tanto misterio, hace que se cree una atmósfera indescriptible que sólo conocen los que han visitado el lugar.
El hechizante pico Nemrut se encuentra a 2.150 metros de altura y contiene unas estatuas de dimensiones escalofriantes que, por increíble que parezca, no fueron descubiertas hasta 1881. Este maravilloso lugar fue creado por un rey local anterior a los romanos, que decidió cortar dos terrazas en la roca y plantar allí unas estatuas inmensas en las que estaba representado él mismo y los dioses, que según este rey eran parientes suyos. Posteriormente ordenó crear una montaña artificial de piedra triturada a 50 metros de altura entre estas estatuas.
Los terremotos que han tenido lugar a lo algo de la historia hicieron que las cabezas de estas gigantes esculturas se separaran de los troncos y lo que se puede ver en la actualidad son hileras repletas de cuerpos gigantes y cabezas espectaculares, de más de dos metros de altura, que observan desde el suelo.
Sin duda se trata de un paisaje espectacular y único en el mundo, pero todavía queda los más importante, y es que debajo de estas inmensas esculturas se hayan las tumbas del rey local y sus tres mujeres, o eso se supone, porque nunca se ha llegado a levantar el lugar.
Al ir en invierno nosotros tuvimos una imagen más brutal si cabe, porque como estaba todo repleto de nieve, las cabezas sobresalían de un manto blanco de forma espectacular e impresionaba más si cabe el tamaño de las mismas, porque parecía que no tenían fin.
Increíble, indescriptible, mágico, misterioso, espectacular, sublime, fantástico, maravilloso... no hay palabras que definan la puesta de sol o el amanecer que se puede disfrutar desde la cima del monte Nemrut. Es tan único que todas las excursiones que se realizan cuentan con el amanecer o el ocaso en este lugar. Es decir, so elegimos una excursión organizada o bien salimos sobre las dos de la mañana de Katha (sí, es un palizón impresionante pero merece la pena) o bien salimos sobre la una y media de la tarde y llegamos a las diez de la noche.
Para que hagan estos los operadores turísticos, os podéis imaginar que no exagero nada si os digo que es la puesta de sol más espectacular que he visto en mi vida (yo elegí llegar tarde, que lo llevo mejor).
Lo que hace que este lugar sea increíblemente bello tanto al amanecer como al anochecer son varias cosas. Por un lado, al estar en lo más alto de la zona (la cima se encuentra a 2.150 metros de altura) se puede contemplar un paisaje único, repleto de montañas, barrancos y pequeñas localidades abajo, que hace que el visitante sienta una paz y una tranquilidad inmensas. Y por otro lado, (y esto es lo que hace al lugar realmente único) es asombroso ver las diferentes tonalidades que van adquiriendo las inmensas esculturas a medida que aparece o desaparece el sol. El lugar se convierte en una zona de ensueño, donde te olvidas de todo y lo que único que puedes hacer es contemplar ensimismado el paisaje mientras va pasando el tiempo.
Esta ruta a pie se recomienda siempre en las épocas de primavera y verano. Nosotros fuimos en marzo, cuando no aconsejan a nadie subir a pie ya que está todo completamente cubierto por la nieve. A pesar de las advertencias nos decidimos a subir andando y fue una experiencia increíble, porque la belleza natural del lugar se veía intensificada gracias al blanco inmaculado de la nieve. De todos modos, todos los que íbamos estamos acostumbrados a subir montañas y llevábamos una buena ropa de abrigo y un buen calzado, de otro modo, nunca lo recomendaría.
Nemrut no sólo es fantástico por las estatuas gigantes que hay en la cumbre, también posee un paisaje espectacular y unas vistas increíbles que hacen que los visitantes no puedan olvidar jamás este lugar, por eso, recomiendo que siempre que se pueda se haga la ascensión a pie.
Antes de llegar a la cima vamos a poder disfrutar de unos paisajes espectaculares y diversos. Al lado de la ciudad de katha, por ejemplo, se puede apreciar un campo petrolífero con bombas, tanques de almacenamiento y equipos para mover la tierra. Antes esta zona era completamente agrícola, pero con el tiempo el paisaje ha cambiado por completo. No es que sea muy natural, pero os aseguro que sí que es bastante espectacular.
Durante la travesía hasta la cumbre también nos encontramos con edificios, puentes y esculturas que merece la pena visitar. Por ejemplo, a mi me llamó mucho la atención el puente del Cendere, que se encuentra a unos 10 kilómetros de Karakus Tumulus. Se trata de un puente romano que fue construido en el siglo II en honor al emperador Septimio Severo. Este puente se encuentra en un estado de conservación bastante bueno y todavía se pueden ver tres de las cuatro columnas corintias que poseía. Además, tambiñen podemos pararnos a ver varios pueblecitos que hay por el camino, como el de Eski Katha, que además de conservar un encanto especial por lo tradicionales que son, cuentan con ruinas de monumentos históricos y castillos.
Cuando se llega a Karadut es cuando se puede iniciar la ruta hasta la cima a pie. Es un poco dura pero vamos a encontrar un paisaje impresionante. Está todo rodeado de montañas y barrancos que hace que determinados puentes parezca que estás subiendo el Himalaya. La vegetación debe ser fantástica, pero yo no puedo hablar mucho de ella, porque cuando fuimos estaba todo cubierto por la nieve. Eso sí, si con nieve es espectacular y me dejó completamente impresionada, no quiero pensar la bello que tiene que ser todo en verano.
La cima del monte Nemrut es uno de los lugares más espectaculares que he visto en mi vida, además, al estar envuelto en tanto misterio, hace que se cree una atmósfera indescriptible que sólo conocen los que han visitado el lugar.
El hechizante pico Nemrut se encuentra a 2.150 metros de altura y contiene unas estatuas de dimensiones escalofriantes que, por increíble que parezca, no fueron descubiertas hasta 1881. Este maravilloso lugar fue creado por un rey local anterior a los romanos, que decidió cortar dos terrazas en la roca y plantar allí unas estatuas inmensas en las que estaba representado él mismo y los dioses, que según este rey eran parientes suyos. Posteriormente ordenó crear una montaña artificial de piedra triturada a 50 metros de altura entre estas estatuas.
Los terremotos que han tenido lugar a lo algo de la historia hicieron que las cabezas de estas gigantes esculturas se separaran de los troncos y lo que se puede ver en la actualidad son hileras repletas de cuerpos gigantes y cabezas espectaculares, de más de dos metros de altura, que observan desde el suelo.
Sin duda se trata de un paisaje espectacular y único en el mundo, pero todavía queda los más importante, y es que debajo de estas inmensas esculturas se hayan las tumbas del rey local y sus tres mujeres, o eso se supone, porque nunca se ha llegado a levantar el lugar.
Al ir en invierno nosotros tuvimos una imagen más brutal si cabe, porque como estaba todo repleto de nieve, las cabezas sobresalían de un manto blanco de forma espectacular e impresionaba más si cabe el tamaño de las mismas, porque parecía que no tenían fin.
Increíble, indescriptible, mágico, misterioso, espectacular, sublime, fantástico, maravilloso... no hay palabras que definan la puesta de sol o el amanecer que se puede disfrutar desde la cima del monte Nemrut. Es tan único que todas las excursiones que se realizan cuentan con el amanecer o el ocaso en este lugar. Es decir, so elegimos una excursión organizada o bien salimos sobre las dos de la mañana de Katha (sí, es un palizón impresionante pero merece la pena) o bien salimos sobre la una y media de la tarde y llegamos a las diez de la noche.
Para que hagan estos los operadores turísticos, os podéis imaginar que no exagero nada si os digo que es la puesta de sol más espectacular que he visto en mi vida (yo elegí llegar tarde, que lo llevo mejor).
Lo que hace que este lugar sea increíblemente bello tanto al amanecer como al anochecer son varias cosas. Por un lado, al estar en lo más alto de la zona (la cima se encuentra a 2.150 metros de altura) se puede contemplar un paisaje único, repleto de montañas, barrancos y pequeñas localidades abajo, que hace que el visitante sienta una paz y una tranquilidad inmensas. Y por otro lado, (y esto es lo que hace al lugar realmente único) es asombroso ver las diferentes tonalidades que van adquiriendo las inmensas esculturas a medida que aparece o desaparece el sol. El lugar se convierte en una zona de ensueño, donde te olvidas de todo y lo que único que puedes hacer es contemplar ensimismado el paisaje mientras va pasando el tiempo.
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