Más de 180 grados de ciudad
Que quede entre tú y yo: uno de las cosas que más me gusta hacer cuando ando por Bilbao es contemplar el atardecer desde el mirador del monte Artxanda. Si tienes suerte y pillas un buen día, no será difícil que veas el sol marchar tras las montañas que separan Bizkaia de Cantabria dejando el cielo rojo a su paso.
Cielo de fuego o no, lo cierto es que es hermoso disfrutar del atardecer de Bilbao medio a vista de pájaro. El monte Artxanda me parece un lugar estratégico porque ofrece una panorámica de más de 180 grados en la que se distinguen los principales edificios de la ciudad. El Museo Guggenheim, la Torre Iberdrola, el río Nervión (ría de Bilbao para los autóctonos), etc., etc. Además tiene unos banquitos muy majos que permiten disfrutar del espectáculo descansado.