Sandra Prieto Sanchez
Un sitio extraordinario
Nos sentamos en la terracita y nos sirvieron enseguida con mucho salero andaluz. La carta de comidas es sencilla, pero es que además nos dieron un taco de tarjetas con las fotos de cada plato del menú y el cuadro de alégrenos para mi pareja celiaca.
El postre, tarta de zanahoria, estaba exquisito. Pero el plato de pollo rebozado en crispis ya había sido mortal! Repetiríamos sin duda