mmozamiz
Una experiencia increíble
Para ir desde la capital de Laos, Vientián, hasta el sur del país, Pakse, hay varias opciones, o bien se hace en avión, lo cual es muy cómodo pero algo caro y no siempre hay vuelos, más bien todo lo contrario, hay pocas combinaciones, o bien se hace por tierra. Nosostros intentamos coger un avión, pero como había pocas combinaciones tuvimos que buscar otra alternativa. Cuando nos hablaron de realizar este recorrido en autobús nos asustamos bastante, ya que son casi 14 horas de trayecto y pensábamos que íbamos a tener que viajar en un autobús normalito, que es lo que habíamos encontrado hasta el momento cuando habíamos viajado por Laos, pero como no nos quedaban muchas más alternativas, cogimos este trayecto.
Afortunadamente, es una de las mejores cosas que nos pudieron pasar, porque ha sido uno de los trayectos que más rápido se me ha pasado y en el que más cómoda he ido sin lugar a dudas.
Para realizar estos trayectos hay varios autobuses de super lujo que son una especie de hotel andante. Se trata de vehículos de tres plantas increíblemente grandes que, además, suelen estar completamente tuneados por fuera, les ponen miles de luces de colores y todo tipo de dibujos. Cuando subes te das cuenta de que no hay asientos normales y corrientes, sino que hay camas dobles muy cómodas que están limpísimas y con almohadas y mantas. En serio que parece una habitación de hotel, es increíble.
Por su fuera poco te dan de cenar y de desayunar, así que como sales a las ocho de la tarde desde Vientián y llegas a las seis o siete de la mañana a Pakse, no te das ni cuenta del trayecto hecho.
Es una experiencia increíble y sale muy bien de precio, porque es muchísimo más barato que los aviones internos. Os recomiendo esta experiencia porque es inolvidable.
Eso sí, sólo hay un problema, las camas son dobles, así que si uno va sólo no sé si le toca compartir la cama con otra persona, este sería el único inconveniente.
Para realizar estos trayectos hay varios autobuses de super lujo que son una especie de hotel andante. Se trata de vehículos de tres plantas increíblemente grandes que, además, suelen estar completamente tuneados por fuera, les ponen miles de luces de colores y todo tipo de dibujos. Cuando subes te das cuenta de que no hay asientos normales y corrientes, sino que hay camas dobles muy cómodas que están limpísimas y con almohadas y mantas. En serio que parece una habitación de hotel, es increíble.
Por su fuera poco te dan de cenar y de desayunar, así que como sales a las ocho de la tarde desde Vientián y llegas a las seis o siete de la mañana a Pakse, no te das ni cuenta del trayecto hecho.
Es una experiencia increíble y sale muy bien de precio, porque es muchísimo más barato que los aviones internos. Os recomiendo esta experiencia porque es inolvidable.
Eso sí, sólo hay un problema, las camas son dobles, así que si uno va sólo no sé si le toca compartir la cama con otra persona, este sería el único inconveniente.
Leer más