Avenida Andrássy

Vale mucho la pena recorrerse los 2 kilometros y medio de la Avenida al menos una vez. Yo vivía a la altura de Oktogon, más o menos hacia la mitad de Andrássy, y siempre que no iba con prisa me gustaba ir caminando. La avenida se construyó a finales del siglo XIX por lo que no hubo que construir sólo la avenida si no que también los edificios que hay alrededor porque en su mayoría eran campos. La intención del primer ministro Gyula Andrássy era la de convertir a Budapest en una importante metrópoli que rivalizase con Viena y tuviese presencia en Europa lo que propulsó la construcción no sólo de esta avenida, sino que también del edificio de la Ópera y el monumento de la Plaza de los Héroes que están incluídos en Andrássy. De esta forma, Budapest se convirtió en la segunda ciudad europea que más creció alrededor de 1880.

Una de las avenidas más señoriales de Europa, que además por algún milagro se ha salvado de ser invadida por coches. Tiene cafés de hace 200 años, arboledas frondosas, historia para parar un tren (entre otras cosas, la sede de la policía secreta comunista, ahora museo), y es larguísima, terminando en el mayor parque de la ciudad, que también es una delicia.