patrick
Inolvidable
Ver una gran ballena es una de las experiencias más increíbles que se pueden vivir. Si te gusta la naturaleza, recordarás las imágenes, los olores (sí, olores) y las emociones por el resto de su vida. A lo largo del muelle de Monterrey hay varias empresas que ofrecen avistamiento de ballenas durante todo el año por cincuenta dólares y sus equivalentes (el enlace se refiere a una de muchas).
Gracias a su forma, la bahía de Monterey está siempre llena de cebo y entonces las ballenas y los delfines se ven en todas las estaciones. En resumen, es uno de los mejores lugares del mundo para hacer avistamiento de ballenas. Por esta razón, realmente merece la pena.
Pero yo, si tengo que ser sincero, no tenía expectativas particulares cuando me subí al barco. Al salir del puerto, se nos instruye por la tripulación de estos avistamientos que son posibles, a localizar las ballenas e informar de ello a los demás pasajeros, pero uno no se espera que sean útil.
De hecho, yo estaba seguro de que no iba a ver nada. Y entonces, parecí realmente un loco al escuchar el grito de la tripulación que indicaba la presencia de una ballena y al estar frente a una ballena jorobada y a su pequeño a pocos metros de distancia.
Las ballenas jorobadas son conocidas por ser poco tímidas y por ofrecer locos espectáculos cuando saltan fuera del agua. Esto no sucedió en mi caso, pero ver emerger del Atlántico a estos enormes e increíbles animales fue suficientemente espectacular como para permanecer impreso en mi memoria como un recuerdo imborrable.
Por no hablar de las decenas de delfines, leones marinos, cormoranes. Lo recuerdo como un sueño. Dependiendo de la temporada (y la suerte), también es posible el avistamiento de orcas y grandes ballenas azules. El viaje en barco dura unas tres horas.
Recomendado llevar capas de ropa abrigada (que puede hacer frío, mucho frío en el barco), una gorra o incluso un sombrero en agosto y tomar las pastillas para el mareo antes de embarcar (el mareo podría convertir el viaje en una pesadilla, ¡tómelas!).
Su coste es de aproximadamente 50 dólares, y generalmente, si no hay avistamientos (aunque es difícil), podría obtener otra vuelta de forma gratuita o con descuento. Infórmese antes de partir. Por desgracia con la emoción, las baterías se descargaron y por el vaivén del barco, las fotos no son excepcionales. No se deje engañar: la experiencia realmente fue maravillosa.
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