Un reloj con mucha historia
Brisbane es una ciudad moderna y por ello sus monumentos más antiguos tienen escasamente 150 años. Eso es lo que le pasa el edificio del ayuntamiento con su enorme torre del reloj. Preservada como si fuera una reliquia, pero en realidad con un tiempo de existencia no muy largo. Lo más interesante de la torre, además de la altura y su arquitectura, es que hace un par de años renovaron por completo su interior y ahora es un museo interactivo sobre la ciudad muy interesante y agradable de visitar. Si lo visitas, puedes conocer toda la historia de una ciudad a orillas de un gran río como el propio Brisbane.