Bahía Príncipe San Felipe

Este hotel es maravilloso, unas vistas preciosas, me levantaba mirando el teide y me acostaba mirando las piscinas iluminadas. El trato con el servicio del hotel es único; tengo que agradecer el trato que me dieron: Aciel, que gracias a el me hizo probar comidas que no hubiera comido nunca, otro camarero de por la noche que me llevo el recuerdo del champán americano (cocacola) xD, de Carmen la limpiadora, que me alegraba las mañanas diciéndome buenos días mi niño :), y por ultimo y no menos importante a Juana, nuestra camarera de la piscina, las tardes y mañanas con ella son incleibes, te saca muchas sonrisas, es una mujer muy simpática y agradable, y la verdad es que me alegro de haberla conocido.