Bakeshop en Josefov

Toda una experiencia para los sentidos:
- Para la vista porque los dulces son un ejercicio de arquitectura,simétricamente perfectos y la confitería está decorada con un gusto delicadísimo.
- Para el oído porque la selección musical invita al relax y a la serenidad.
- Para el olfato porque el olor a hojaldre, chocolate y pan inunda el local y a nosotros.
- Para el tacto porque los merengues, tartaletas, bombones.... Hay que comerlos con las manos!
- Para el gusto , mil veces ..... Simplemente deliciosos.

La confitería está en el centro del barrio de Josefov , muy cerca del museo judío y el cementerio.

Para tomar algo rápido como un café con un dulce. La variedad es grande y el producto bueno. Nosotros hicimos un alto a media mañana un día muy frío y nos sentó fenomenal.