Una bonita experiencia
Al terminar nuestra experiencia con los elefantes tuvimos la oportunidad de realizar un descenso en canoa al que le llaman rafting pero este río es tan tranquilo en aquella zona que más fue un bonito paseo que una aventura. Una bonita experiencia en la que se respira mucha tranquilidad y donde se puede admirar la abundante vegetación de este precioso lugar. Muy difícil por cierto manejar una balsa de bambú. El tronco con el que se rema es muy largo y hay que tocar fondo con el para poder desplazarte. Se necesita bastante practica para mantener la balsa en línea recta.
Otro de esos días para no olvidar y que te devuelven a la naturaleza ya que mientras que estamos en nuestra vida diaria no nos damos cuenta.