Pues se merecen que escriba de nuevo sobre ellos. Repetimos la segunda noche de nuestra estancia en el pueblo. Y es que pedimos varios platos de picar y todos estaban más que bien preparados.
Las dos variantes de pulpo, esos champiñones cortados en cuartos, en su punto óptimo de plancha, las clóchinas, todo fantástico, en fin, además el servicio más que amable y profesional, lo hacen merecedor de un diez.
Se me hacía la hora de comer y paré en este Restaurante gracias sobre todo al aspecto de su fachada.
Me ha sorprendido la calidad del menú siendo platos tradicionales y su buen precio.
El trato muy amigable y familiar.
Muy agradble la terraza con cerramiento en invierno con vistas.
Conozco muy bien el restaurante, se come muy bien, eso si, de buen precio nada, te cobran lo que les da la gana, no se ajustan a la tabla de precios, les da igual, te cobran hasta los panchitos, miras la tabla y ves que el bocata de lo que sea son 4,50, pues bien, pides dos bocatas y dos cerves y preguntas que te debo, y sorpresa, 16 euros........3,50 la cerveza? Se come bien, pero os aconsejo que echéis la cuenta antes de pagar, es el único sitio del pueblo, a los de fuera les crujen, mi recomendación es que vayáis a Naitilus en Forna, el pueblito de al lado, es más bonito, se come mejor y ahí
