Un lugar maravilloso tanto por su comida como por la amabilidad del personal
Un lugar maravilloso tanto por su comida como por la amabilidad del personal. Estuve 2 veces a final de septiembre, el primer día comimos de raciones, muy bueno todo. El segundo pedimos un entrante y un arroz marinero por encargo, estaba excepcional. El único pero, como en casi todos los locales del pueblo, es que dejen pasar perros. Sitio muy recomendable. Un arroz exquisito. Volveré.