Bar Narrika

Buen género y buena mano para la plancha. Se come de pie y bastante apretujado (excepto a mediodía entre semana) Los bocatas te los hacen en el momento y a la vista. No perderse el Autónomo (lomo, setas, pimiento verde) ni el Sarriegi (huevo frito con tomate casero picantito) o la Trini (bonito, anchoas y guindillas). Una buena botella de sidra o cerveza del cañero que dicen los entendidos que la tiran muy bien. Son un poco secos de trato pero allí se va a lo que se va: al bocata!! Por si esto fuese poco el pan es de la mejor panadería de Donosti: Galparsoro, que por cierto está muy cerca del Narrika,

Sirven unas de las mejores patatas bravas que he probado en mi vida. Tiernas por dentro, bien hechas por fuera, con una salsa mitad tomate mitad mayonesa con un toque riquísimo a ajo.

2,3 euros la ración, pan para untar hasta hartarte (y no te hartas), Tabasco si eres valiente, y una sonrisa de la camarera: Mujer entrañable (nunca me atrevo a preguntárselo pero creo que es gallega) con su delantal de tela, su tinto detrás de la barra y sus permanentes coloretes.

El resto de la oferta no tiene desperdicio, sobre todo los bocadillos!