Federico Violi
Bar Oroño: un desastre.
Bien, paso a exponer mi desagradable experiencia:
algunas pocas veces he comido algo rápido en este bar por encontrarme yo en la zona a la hora del almuerzo. Nunca fue la gran cosa pero me han servido algún menú como para salir del paso. La gente que trabaja ahí no es muy cordial pero uno ya está acostumbrado a este tipo de trato, además son bastante lentos para atender.
Hoy (29/7/2011) entré y pedí uno de los ofrecimientos de la carta: "Ensalada Cesar". Pregunté si traía pollo (la original no se hace con pollo pero en algunos lugares en Rosario y en BsAs le ponen pollo y queda muy buena) a lo que me contestaron afirmativamente.
Cuando llegó la ensalada (una fuente bastante pobre en su contenido con unos mal hechos crutones y unas hojas de rúcula, eso sí, tenía jamón crudo) pregunté si no tenía salsa cesar ('https://es.wikipedia.org/wiki/salsa_worcestershire') o algo similar, me dijeron parcamente "no".
Hasta acá todo según lo esperable de un barsito al paso.
El problema fue cuando intenté encontrar el pollo dentro de la ensalada: me encontré con unos minúsculos pedazos de "sobras de pollo" que intenté masticar sin éxito.
Llamé al mozo y le pregunté si siempre cocinaban el pollo de esa forma, a lo que me contestó "si no te gusta me lo llevo". Le expliqué conteniendo mi bronca que habían preparado la ensalada con "SOBRAS DE POLLO!". Me dijo que él no podía decir nada y que si quería quejarme pase a la tarde que estaría el dueño del negocio.
Me levanté, pedí de pagar y me fui. Tuvieron la decencia (o la vergüenza) de no cobrarme la ensalada. No voy nunca más. No entiendo como pueden descuidar tanto a sus clientes. No deberían servir sobras de pollo en sus platos, mucho menos contestar eludiendo una pregunta sobre sus ingredientes. Hoy han combinado desidia y desparpajo. Ojalá no sea su habitualidad.
Pasé un mal momento. No lo recomiendo.
Hasta acá todo según lo esperable de un barsito al paso.
El problema fue cuando intenté encontrar el pollo dentro de la ensalada: me encontré con unos minúsculos pedazos de "sobras de pollo" que intenté masticar sin éxito.
Llamé al mozo y le pregunté si siempre cocinaban el pollo de esa forma, a lo que me contestó "si no te gusta me lo llevo". Le expliqué conteniendo mi bronca que habían preparado la ensalada con "SOBRAS DE POLLO!". Me dijo que él no podía decir nada y que si quería quejarme pase a la tarde que estaría el dueño del negocio.
Me levanté, pedí de pagar y me fui. Tuvieron la decencia (o la vergüenza) de no cobrarme la ensalada. No voy nunca más. No entiendo como pueden descuidar tanto a sus clientes. No deberían servir sobras de pollo en sus platos, mucho menos contestar eludiendo una pregunta sobre sus ingredientes. Hoy han combinado desidia y desparpajo. Ojalá no sea su habitualidad.
Pasé un mal momento. No lo recomiendo.
Leer más