Bar Restaurante El Silbo

No sé si es el ambiente de fiesta que había nada más llegar, la alegría de Doribel, la dueña del restaurante, el buen servicio, la estupenda terraza o los excelentes platos, pero El Silbo es un restaurante en el que repites.

Y me explico. Cenamos dos días en este restaurante de Hermigua que está pegado a la carretera, por lo que es imposible perderse. La primera noche estaban de celebración, así que todo el mundo estaba de risas tras haber cenado. Nosotros, que acabábamos de llegar, nos encontramos todo aquello y nos unimos a la charleta antes de sentarnos a cenar.

Sus mesas están en una pequeña terracita cubierta llena de plantas que crean un ambiente singular. Nuestro camarero nos ofreció unos platos especialidad, y yo escogí el atún, que me encanta. Acerté de pleno porque estaba buenísimo, y nos pusieron un vino blanco selección que nos encantó.

Este restaurante - bar - terraza - club es el alma de nuestras noches en La Gomera. Lleva más de 10 años abierto, y durante todo ese tiempo se ha erigido en punto de encuentro imprescindible para todas las generaciones. Como imprescindible es su fiesta aniversario, que ha evolucionado en los últimos años desde la fiesta del pareo hasta la fiesta de blanco. No sé cuál será la elección del tema de este año. Estoy segura de que admiten sugerencias. Se suele celebrar en verano, el puente del 15 de agosto.

Pero no es terraza y bebidas todo lo que reluce. Su restaurante tiene un encanto especial. Aquí no sólo se pueden comer los mejores solomillos de ternera de la isla (recomiendo encarecidamente el solomillo con salsa mostaza), sino también disfrutar de unas pizzas originales y muy crujientes. Y cómo no, para los turistas y amantes de la comida canaria, una surtida carta de platos y postres típicos.

Muy buen atendimiento, el sitio limpio, bonito y con una terraza para copas muy agradable.