Restaurante El Gamba

Este bar-restaurante es especial para esas tapas que tanto nos gustan a los españoles cuando estamos de vacaciones o de "finde". Además está en frente de la playita, la brisa del mar siempre refresca en esta esquinita y es un auténtico placer venir a beberse una cervecita con una de sus tapas bien preparadas.

El servicio es atento y muy correcto, te molestarán lo justo para que puedas disfrutar del rato que pases aquí dentro o en las mesas que tienen mirando al mar. Es ideal para los "papas" ya que mientras ellos saborean las tapitas los nenes pueden jugar en la playa, que además justo delante del bar tiene un pequeño parquecito con columpios de playa para que los nenes se lo pasen en grande.

Creo que es una de las primeras veces que pongo una nota tan negativa a un sitio, pero decir decepcionante es quedarme corta y para más inri no una vez sino dos. La primera vez fue más o menos bien, el camarero bien aunque no muy simpático y atento, llegamos 4 personas entre ellas mis padres que no viven en Alicante y tienen casi 90 años, los llevé allí por su cercanía con el mar y porque yo soy asidua a su playa, en un principio su trato no muy grato ya que atendieron otras mesas ocupadas después, antes de acercarse a la nuestra, pero al final sin tirar cohetes la cena a base de picoteo no estuvo mal.

Por mi cumpleaños 29-07-2017 invité a comer a mi chica.
En principio el trato muy correcto pese a que los camareros estaban desbordados.

Primeros platos aceptables pero cuando llega el arroz para dos, mi chica lo remueve, echa limón y pasamos a catarlo en la paellera. Totalmente crudo. Se lo comento a la camarera y me dice que se lo tenia que haber dicho antes de comer (dos cucharadas cada uno para intentar comerlo y una gamba endurecida). Le comento que lo pruebe y dice que no va a probar todos los que pone. Se va y nos deja con la paella en la mesa. Pido la cuenta y nos la trae íntegra, sin ni siquiera una disculpa (24 euros de arroz a la basura).